666 Park Avenue, el secreto está en la casa

Los fans de Lost están de enhorabuena. Tras los mil intentos fallidos de encontrar una buena sucesora de la susodicha serie mirando con lupa toda creación posterior de J. J. Abrams, llega al mismo canal que la alojó en su día 666 Park Avenue, que si bien no son comparables ni pretendo hacer comparación entre ellas, nos trae ese aire misterioso que tenía la isla, así como a uno de sus protagonistas con ese deje oscuro característico de John Locke: Terry O'Quinn.

Más que con Lost, cabría compararla con la primera temporada de American Horror Story, donde la casa era la verdadera protagonista de la historia. Sin embargo, lejos de lo que esta fabulosa serie nos ofreció el pasado año, 666 nos trae un terror más light, llamémoslo intriga, misterio, y con menos explicitud. Aquí no encontraréis nada parecido hombres de látex, pero sí veréis fantasmas que asustan con apariciones esporádicas, acompañando el ambiente y la música para no ser demasiado bruscos. Todo es más sutil,  misterioso pero sin excesivos quebraderos de cabeza. O'Quinn y Vanessa Williams (Desperate Housewives, Betty) interpretan a Gavin y Olivia Duran, un matrimonio adinerado propietario del edificio Drake, en el 999 de Park Avenue. Adinerado y con halo de misterio, ya que el enigma les rodea no sabemos hasta qué punto. Gavin, además de llevar los negocios lícitos y propios de  cualquier persona dueña de un complejo como el Drake, realiza unos tratos de lo más extraños con los habitantes de los apartamentos, que por lo general no acaban muy bien para ellos.

Tras uno de estos trágicos desenlaces en un trato roto, Jane Van Veen (Rachael Taylor, Grey's Anatomy) y Henry Martin (Dave Annable, Brothers & Sisters) llegan al 999 de Park Avenue en busca de trabajo, algo que además de un lujoso apartamento, les acarreará más de un problema. Completan el elenco los extraños vecinos del Drake, Brian Leonard (Robert Buckley, One Tree Hill), un escritor frustrado; su mujer, Louise (Mercedes Masöhn, The Finder), fotógrafa y Nona Clark (Samantha Logan), una joven cleptómana que parece tener visiones.

Tras ver el piloto, la impresión que me llevé es de que es una serie que necesita de más, de las que no puedes juzgar con un único capítulo. Como ya pasó con la mencionada AHS, la sucesión de episodios fue llevando a la aclaración de la trama. Hay muchas cosas que no se entienden, pero supongo que con un par de capítulos más las cosas irán asentándose para dejarnos una visión más clara de lo que ocurre y, por supuesto, ocurrirá. ¿Que no es el estreno del año? Tal y como están este año los estrenos, es posible que llegue a serlo, pero en ningún caso es una obra maestra de la pequeña pantalla. Sin embargo, cumple su cometido con creces y yo estoy deseando saber más del Drake, de sus misteriosos habitantes y, cómo no, de Gavin (Locke) Duran y su misterio. Si te gustó ver a O'Quinn con sus sonrisas malvadas, disfrutarás viendo esta serie, porque han vuelto, y seguimos sabiendo que esconden algo. Y tranquilos, que no cogeréis un trauma, se puede ver perfectamente antes de dormir.

666 Park Avenue está basada en la novela homónima de Gabriella Pierce.