Brooklyn Nine-Nine y su segunda temporada

El año pasado escribí sobre una de mis comedias favoritas de estreno, Brooklyn Nine Nine. Este año, tras finalizar su segunda temporada, me gustaría volver a hablar sobre ella.

B99 es una comedia policial que, desgraciadamente, no está teniendo todo el éxito que se merece. A pesar de contar con una audiencia un poco superior a Parks and Recreation (a la que, siendo sinceros, se parece mucho en cuanto a humor); no goza del mismo "cult following" y está pasando muy desapercibida.

Cuando analizamos una comedia policial, donde la trama episódica se queda en meros casos "graciosos" semana tras semana, son los personajes los que deben conquistarnos. Este año, todos los personajes han evolucionado. Incluso Gina, que el año pasado me irritaba, se ha convertido en una de mis favoritas (ese episodio donde se hacía colega de las adolescentes...). Quizás la que ha quedado más rezagada ha sido Rosa, que parece que no saben muy bien qué hacer con ella.

Boyle cada día es más adorable y Terry sigue siendo el perfecto secundario. Mientras tanto, el capitán Holt ha encontrado a su némesis: Madeline (Kyra Sedwick), con la que nos ha regalado unas cuantas escenas memorables.

Pero sabemos que los verdaderos protagonistas de la serie son Jake y Amy, la potencial pareja que ha sabido dar juego con las típicas escenas de "ay, pero si están hechos el uno para el otro", incluso el trillado: "vamos a fingir que somos pareja para un caso". Pero funciona.

El último episodio ha concluido con un beso suyo, sí, pero también con un shock bastante fuerte al saber que Holt se marcha de la 99... ¿para siempre? Lo dudamos mucho. Sobre todo al saber que lo ha hecho únicamente por proteger a su equipo. Su discurso final casi nos ha emocionado y todo, pero lo mejor ha sido la última escena, donde nuestros protagonistas contemplan al que va a ser su nuevo capitán... y tendremos que esperar hasta septiembre.