A pocos días de San Valentina los Gallaghers no se cortan un pelo en dar y buscar amor. El sexo siempre está presente en la serie pero este cuarto episodio ha tenido una gran carga hormonal. Curiosidad, confesiones, rebeliones y mucho amor entre nuestros protagonistas. Se ve que Chicago en verano es muy, muy sugestivo.
Campamento Muerte
La semana pasada vimos como Frank engañaba a su propio hijo Carl contándole que tenia cáncer para conseguir cualquier de beneficio. Pese a sufrir una enfermedad ficticia Carl consigue al menos ganarse un viaje a un campamento para niños con cáncer. Lo que debería ser diversión infantil para los pobres niños son cuidados exhaustivos y reglas para todo. El joven Gallagher no tarda en formar un grupo revolucionario que conseguirá convencer a una de sus cuidadoras de mostrar sus pechos como último deseo a un grupo de moribundos niños.
BJ time
Fiona consiguió encontrar trabajo en el supermercado chantajeando al encargado con revelar su peculiar proceso de casting. La dinámica laboral de sus compañeras (obligadas a proporcionar sexo oral a su encargado una vez por semana) incomoda a Fi que intenta formar un grupo de lucha frente a la opresión sexual. Las opiniones entre las empleadas sorprenden mucho, algunas de las implicadas están contentas con la situación actual. La revolución BJ fracasa y el encargado seguirá desahogándose en cada descanso. No doy crédito.
Compatibilidad
Los secundarios han sido los protagonistas en este episodio y hacia tiempo que no hablábamos de Sheila y Jody. Cuando por fin encuentran la respuesta al llanto de Hymie en Frank y su farmacia ambulante, la peculiar pareja encuentra un momento para ellos en solitario. El pasado de adicto sexual de Jody le frena a soltarse la melena (nunca mejor dicho). Todos conocemos los fetiches de Sheila con los juguetes sexuales algo a lo que su pareja no parece estar dispuesto. Tras unos consejo de Frank, la pareja comienza a compenetrarse en el lecho matrimonial.
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Junto a estas aventuras toca destacar la recién llegada al hogar de los Gallaghers. La hermanastra de Mandy aparece tras la muerte de su madre y la familia la acoge en su hogar hasta encontrar uno nuevo. La peculiaridad en la niña es su "girl penis". Puro esencia Shameless. Sin tocar la trama de Jimmy ni presentando a Lip de manera irritable la serie gana mucho. Los secundarios merecen episodios de este tipo para lucirse. En su linea. ¿Os gusta el protagonismo de estos personajes? ¿Tendrá repercusión el que Fiona no "practique" en sus descansos? ¿Qué pensarán los Gallaghers al descubrir la mentira sobre Carl?
La monitora del campamento salía hace nada en The Middle en plan modosita. ¡Alegría!
ResponderEliminarPor otro lado, la trama de los juguetes ha sido aburridísima.
No he entendido lo de la niña con pene...