La primera mitad de la fall season finale (algo estúpido llamarlo así cuando después sólo quedan cuatro capítulos) nos deja bastante a medias ya que todas las historias que intenta desarrollar tendrán su continuación en el episodio de la semana que viene, el episodio tiene sus grandes momentos pero también bastantes huecos vacíos, más les vale entregarnos algo grande en el siguiente. En cuanto a las audiencias, esta semana entre los deportes y un especial de noticias ha vuelto al mínimo de temporada marcado hace unas semanas con un 1.4 en demográficos y poco más de cuatro millones de temporada (casi la supera Velvet en Antena 3).
Katrina logra conectar con Ichabbie mientras estos juegan a adivinar el personaje para avisarles de que Moloch está en la tierra con forma humana. Ellos se ponen de inmediato a buscar una solución mientras que Henry, que les espía, manda al jinete sin cabeza (por fin vuelve este hombre a hacer algo) a por la espada de Matusalén, el objeto que están buscando Abbie e Ichabod para derrotar a Moloch. La espada se encuentra en una cueva en la que vive una Gorgona, un ser mitológico protector de lugares sagrados con tal poder que sólo una mirada transforma en piedra. Ella es la guardiana de la espada que derrotará a Moloch y como ellos no pueden recuperarla sin terminar transformados en un bloque de hormigón deciden que sea el jinete y luego quitárselo a él al amanecer cuando tenga que irse.
Se agradece que vuelva el jinete, había un tiempo maravilloso en que era el villano y palomitas germinaban en nuestras manos de lo entretenida que era la serie, pero la historia de Henry se está alargando demasiado y da la sensación de improvisación más que de plan maestro, Katrina como personaje es insoportable (sólo podría ser peor si la interpretase Katherine Heigl), si la eliminasen lo único que perderíamos es los segundos que sale en la cabecera (win-win) y por si fuera poco, las audiencias en este nuevo horario no acompañan, FOX debería retirar de una vez Red Band Society y probarla los miércoles a las 8.
Se echa de menos esa frescura de la primera temporada, la narración tan interesante que tuvo con un sólo villano, más importante era no mostrarlo, sabíamos que era Moloch pero no conocíamos su cara al detalle. La sensación de peligro así es mucho menor, se echa de menos sobre todo cuando la serie era más Fringe que Embrujadas (aceptemos de una vez que Embrujadas nos enganchaba pero era cutrísima). El episodio de la semana que viene pone broche final a la tanda de capítulos de otoño, así que espero que todo lo que han estado preparando esta temporada surta efecto y nos deje buen sabor de boca hasta el 2 de febrero.
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