Bones está por llegar a sus 5 capítulos finales y en un poco más de un mes ya estaremos comentando la season finale de la novena temporada. Algunos detalles de cuál será la tónica de esos episodios ya ha sido revelado a la prensa y este capítulo parece que, sutilmente, comienza a dibujar lo que nos espera. Y creo que será bueno, muy bueno.
Esta semana Bones nos trajo un episodio entretenido y que a muchos fans les recordó a las primeras temporadas de la serie. Todo comienza en un funeral al que asisten Booth y Brennan, al cual el muerto entra caminando. Eso mismo, pues no estaba muerto. ¿Quién era la persona que estaba en esa urna y estaba siendo velada? Ese fue el caso de esta semana y que mantuvo a la expectación de saber quién era el asesino hasta el final y como nunca, nos invitó a hacer nuestras apuestas (Booth y Brennan también hicieron las suyas a mitad del capítulo). Al igual que la semana pasada, yo me equivoqué y ya estaba acusando de homicidio a una persona inocente. ¿Cómo les fue a vosotros? ¿Acertaron?
El interno de esta semana fue Finn Abernathy, pero el pobre hubiera deseado quedarse en casa, porque su novia Michelle (la hija de Cam) fue directamente al Jeffersonian a decirle que, lamentablemente, ya no estaba enamorada de él y debían terminar la relación. Finn es tan bueno y caballero que lo único que pudo comentar fue algo así como “nadie puede tenerlo todo”, haciendo alusión a su reciente éxito económico vendiendo su salsa picante y teniendo a una espléndida mujer como Michelle a su lado y a una grandiosa suegra como Cam.
Por otra parte, Booth y Brennan nuevamente han estado sensacionales. Han hecho casi todo el trabajo de campo y los interrogatorios juntos. Casi nada de Dr. Sweets entremedio. No me lo toméis a mal, me encanta Sweets, pero cuando él acompaña a Booth nos perdemos el poder disfrutar de un capítulo centrado en nuestra pareja protagonista.
También, en este episodio Booth nos recuerda que no sólo la doctora Brennan puede ser graciosa. Él nos ha deleitado con un par de escenas cómicas que quedarán para el recuerdo de varios. Mi favorita: el final del episodio cuando Booth levanta la copa milenaria (y arma asesina) y dice que se tomará una selfie con ella. ¿Cuál ha sido la de vosotros?
El caso del asesino fantasma fue brevemente mencionado en este episodio por Finn y durante el último interrogatorio la acusa dice: “uno protege a las personas que ama” y esa frase me dio escalofríos. ¿Qué les depará el futuro a Booth y Brennan? Hasta el momento ellos lo tienen todo, pero la vida siempre tiene sinsabores y las dificultades aparecen. Bones, durante casi nueve años, ha dado cuenta de ello y con un final de temporada en el horizonte, la calma en esta serie no durará mucho.
Para la próxima semana tendremos de vuelta a Wendell Bray, quien regresa de su quimioterapia. Personalmente, cruzo los dedos para que regrese con buenas noticias. Os dejo el video promocional del siguiente episodio.
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