Si la temporada de Shameless comenzó con Fiona en uno de sus mejores momentos (trabajo, dinero, novio estable), estos ocho capítulos nos han mostrado su caída. De hermana maravilla a hermana repudiada. Un capítulo en el que (¡al fin!) tenemos a los Gallagher lo más reunidos que los hemos visto esta temporada, algo que siempre enriquece los episodios.
La pasivo-agresividad de Lip en su relación con Fiona solo consigue que la desesperación y angustia de esta sea cada vez más grande, hasta el punto de no conseguir dormir por las noches. La actitud descarada de Debbie y Carl probablemente haya sido uno de los momentos más dolorosos del capítulo y esa impresión (que tan bien transmite Emmy Rossum) de haber perdido lo que más quiere, a su familia, deja al espectador con la sensación de tormento que Fiona está experimentando.
Sin embargo, tras otra metedura de pata por su parte y una muy sincera disculpa a Lip después, el episodio termina con un rayo de esperanza. Me alegra esta decisión por parte de la serie, es una trama complicada, siempre al borde de que odies a Fiona u odies a Lip y, aunque es obvio que este último no la ha perdonado completamente, este cambio de actitud es natural y, a la vez, necesario para lo que resta de temporada.
Por otra parte, por fin podemos gritarlo: ¡Ian ha vuelto!. Aunque no sea el mismo de siempre, sigo apostando por algún tipo de enfermedad mental que justifique esta nueva actitud, me alegro de que al fin lo tengamos de vuelta, Shameless sale beneficiada cuanto más interactúen los Gallagher entre ellos. Me ha encantado verlos a él y Mickey haciendo vida de pareja normal (si es que la palabra 'normal' se puede usar para estos dos) y, sobre todo, viendo a Mickey aceptando su relación con Ian y su propia homosexualidad. Ojalá Noel Fisher siga en la serie mucho tiempo.
Carl sigue siendo un psicópata con todas las papeletas para terminar en la cárcel y Debbie está estancada con sus dramas amorosos, que, aunque sean propios de la edad, como espectadora empiezan a aburrirme un poco, ya que no han contado nada nuevo desde prácticamente el primer episodio. Mientras, con Veronica y Kevin ha ocurrido lo que esperábamos: el bebé que estaba gestando la madre de Veronica se lo queda ella. Solo puedo sentir alivio: ¿quién quiere encontrarse de repente con tres niños recién nacidos en casa?
Por último, un placer rencontrarse con Regina King después del final de Southland como la asistenta social. Espero que la veamos más esta temporada, al igual que Emily Bergl que ha sido un gran acierto de casting y una buena incorporación.
Shameless S04E09. The Legend of Bonnie and Carl
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