El pasado 11 de marzo se estrenaba From Dusk Till Dawn (Abierto hasta el amanecer) basada en la homónima película de culto de Robert Rodríguez, de 1996. La serie se emite en un nuevo canal de cable, El Rey, que el propio Rodriguez ha ayudado a lanzar con una de sus obras más destacadas. Sin más dilación, vamos a repasar su capítulo piloto.
Este capítulo piloto se centra en los primeros 15 minutos de la película, cuando Earl McGraw (Don Johnson) llega a la licorería en la que los hermanos Gecko están también de paso. Por tanto, los primeros 45 minutos son exclusivamente esa secuencia. Eso sí, para convertirla en serie, Rodríguez abre nuevas tramas y añade personajes.
Mientras el ranger en la película llegaba sólo, ahora aparece con un compañero latino, Freddie (Jesse García), que se convertirá en el hombre de ley que perseguirá a Seth (D.J Cotrona) y Richie Gecko (Zane Holtz). Otra trama que se abre es un contacto que Seth espera que les ayude en México, Carlos (Wilmer Valderrama), que será un nexo para unir la historia con los narcos mexicanos y la santería. En la película, Richie escuchaba voces que le hacían matar a diestro y siniestro, producto de su locura, ahora parece estar poseído por una especie de demonio azteca, aportando a la historia cierta mitología. Por último, se abre la trama familiar del Ranger Freddie González.
Para el legendario papel de Earl McGraw, Robert Rodríguez recurre a Don Johnson, el actor más conocido de los que aparecen en el piloto, eso sí, como ya sabréis, muere en esta primera secuencia. No llega a ser Michael Parks, personaje tarantiniano donde los haya, pero está correcto haciendo su papel.
Para ser una serie de entretenimiento es totalmente válida. El primer capítulo no consigue engancharme, pero los amantes de la saga y del género en sí creo que disfrutarán mucho. A los demás también les puede gustar, no digo que no, pero esperen una serie de acción sin muchas pretensiones. La intención de Rodríguez es promocionar un canal con un producto que tuvo éxito en su momento y que conserva una legión de fans considerable. Desde el punto de vista de espectador, me parece completamente innecesaria, la verdad, hay cosas que creo que es mejor no tocar. Así que yo guardaré en mi memoria a George Clooney, Harvey Keitel y compañía y a otra cosa.
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