Nuevo episodio de las aventuras de Oliver Queen y compañía. Aunque el episodio anterior fue bastante interesante, no pudimos traeros una review, pero en esta ocasión sí hemos podido. Esta semana hemos podido ver un episodio interesante en cuanto a la trama del aprendizaje de Roy. En cuanto al resto, las tramas parecen haber pulsado el botón de pausa y nos proporcionan tramas tan sobrantes como la de la candidatura de la Moira. En cuanto a la trama central –los enemigos de Starling City– han decidido brindarnos con material reciclado por todas partes. El episodio en sí ha estado correcto, pero lejos de ser un episodio importante para la trama. Por supuesto, siempre agradeceremos vuestros comentarios.
La Fuga de un Viejo Enemigo

Un Discípulo Difícil

Tocar Fondo
Haber caído en la trampa de Sebastian, haber perdido su trabajo, su credibilidad y la confianza de su gente, es algo que Laurel intenta sobrellevar. Lo malo es que aunque piensa que ha tocado fondo, todavía le queda más a lo que enfrentarse. Para empezar, acude a una entrevista en el trabajo de una antigua compañera suya, pero ni siquiera logran hacerle la entrevista debido a que el colegio de abogados quiere abrir un expediente por su conducta. Por lo tanto, la empresa no puede contratarla. Además, su padre le engaña para llevarla a una intervención y que enfrente a su problema con la bebida y las pastillas. Como era de esperar, Laurel se indigna y rechaza la ayuda, tocando fondo definitivamente. Laurel acude al bar de Thea y se emborracha todo lo posible. Al ver que ni siquiera le hace caso a él, Oliver decide tomar una medida desesperada: contactar con Sara para que intente poner fin a sus problemas.
Candidatura
Por último, tenemos que hablar de Moira. La pobre tiene esperanzas de recuperar su relación con Walter, pero pronto verá que él tiene otros planes. Resulta que quedan para ofrecerle una oferta bastante jugosa pero que Moira rechazará. Lo que Walter quiere es que Moira se presente a alcaldesa de Starling City y que compita contra Sebastian Blood. Parece ser que no todo el mundo está a favor del psicópata encubierto, y creen que el gobierno de Sebastian derivaría a la bancarrota de Starling City, y han pensado en ella para hacerle frente. Moira se negará porque considera que nadie votaría por ella por haber participado en el proyecto de destrucción de los Glades, pero descubrirá que la gente le ha perdonado por ello. Thea será la que convencerá a su madre de que es una buena idea, así que Moira decide luchar por ser la próxima alcaldesa. ¿Lo logrará?
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