Homeland S03E10. Good Night

A escasos dos capítulos de terminar la temporada, Homeland vuelve a la carga con Good Night, donde recupera lo que mejor sabe hacer, explotar los puntos de acción de la serie. Si bien podríamos considerar que los mejores episodios de la serie son aquellos en los que diálogos y tensión predominan en la trama, no podemos negar que cuando la acción entra en juego, Homeland es capaz de mantenernos en vilo los cuarenta y pico minutos de capítulo, y de qué manera.

Con todas las cartas sobre la mesa, lo único que queda es rezar para que la misión de Brody salga bien. Y es que no sólo se está jugando su propia salvación, algo que no me termino de creer, sino, la salvación de la propia CIA, a quien le vendría fenomenal que semejante misión fuera todo un éxito y apuntarse un tanto más en su eterna lucha contra el terrorismo. Pero, ¿a qué nivel? Nada hemos vuelto a saber de las inquietudes de Quinn sobre su trabajo para la agencia y su opinión sobre los daños colaterales, pero lo que sí que se nos muestra en el capítulo de esta semana es que necesitan que la misión sea limpia, a costa de crear una incidencia internacional con Irán. Lo último que necesitan es comenzar otra guerra. 

De este modo, el episodio nos muestra al mismo bando en dos posiciones totalmente diferentes. Por un lado tenemos a Brody y compañía, a pocos kilómetros de la frontera entre Irak e Irán, esperando el anochecer para poder llevar a cabo su jugada: acercarse a Irán y pedir asilo político. Mientras tanto, muy lejos de allí, están Carrie, Saul y Quinn, totalmente pendientes de cualquier movimiento, de cualquier paso en falso. Pero no están solos, sino que asimismo, son supervisados por su superior, quien amenaza con poner al día al Presidente, en el momento en el que algo se salga de los límites establecidos. 

Todos los ojos están sobre Brody, sobre todo los de Carrie, quien no puede evitar que toda su implicación emocional con el ex-marine esté a flor de piel. Por no mencionar el embarazo, el cual todavía se niega a aceptar del todo y debido al cual mantiene una acalorada discusión con Quinn, quien lo descubrió al leer su historial médico. Toda la distancia que Carrie parecía mantener entre ella y Brody en el capítulo anterior, se desmorona según va avanzando el capítulo y las cosas se empiezan a complicar.

Y es que a pesar de lo simple que podría parecer a priori la misión de Brody y compañía, no llegaron a pensar en todos los posibles detalles. De este modo, una patrulla de soldados iraquíes serán las primeras víctimas de la misión de Saul, y el detonante para que su superior envíe al Senador Lockhart a supervisar la misión. Al fin y al cabo, el resultado de la misma será lo que herede él en un futuro cercano, ya sea bueno o malo. Pero las cosas no acabarán ahí, y es que una mina hará volar por los aires el coche en el que iban Brody y otro compañero.

Por unos minutos, la desesperación se puede palpar en el ambiente. Los ojos de Carrie lo dicen todo. Pero no. Ese, evidentemente, no es el final de Brody. Sacando a su compañero del coche, y haciendo gala de una entereza bastante asombrosa, teniendo en cuenta que minutos atrás corría por su vida, gritando que era incapaz de realizar la misión, será el único que pueda tomar las riendas de la situación. De este modo, y entre una nube de disparos y explosiones, Brody sabe que lo único que puede hacer es jugarse el pellejo y correr con todas sus ganas hacia Irán. 

Así es como, cuando todo parecía perdido, cuando la misión parecía acabada, Brody consigue salirse con la suya y cruzar la frontera, donde se encuentra con un grupo de militares, a quienes les repetirá la misma pantomima que lleva repitiéndose todo el capítulo: "Soy Nicholas Brody, encargado de la bomba en Langley y vengo a Irán a pedir asilo". Así de fácil. Él y su compañero serán los únicos en cruzar la frontera e ir más allá. La misión está en marcha, Javadi será el encargado de llevarles a Teheran y Brody sólo necesita hacer una vez más lo que llevaba años haciendo por su país. 

Dos capítulos nos separan del éxito o del fracaso. Dos semanas para dar puerta a una polémica temporada, que ha levantado más de una ampolla entre sus seguidores. Por ahora, sólo nos queda esperar para ver qué nos tienen preparado para la season finale y es que nunca es tan fácil como parece. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el capítulo?

Promo S03E11. Big Man in Tehran