La guerra continúa en The Good Wife. En estas dos semanas hemos podido ver los primeros pasos de Florrick & Agos como bufete, algo torpes, pero muy decididos a hacerse un hueco, a triunfar. Al otro lado del campo de batalla se encuentran Will y compañía, dispuestos a hacer todo lo posible para que Alicia y Cary no se salgan con la suya, además de mantener todos los clientes posibles. Unas interpretaciones geniales, que semana tras semana, nos muestran la mejor cara de este drama tan estupendo. Lo que sí que es verdaderamente triste es que las audiencias no hagan justicia a semejante estrella.
La falta de unas oficinas físicas está haciendo bastante mella en Florrick & Agos, que ven cómo sin un lugar al que sus clientes puedan acudir, los negocios pueden resultar difíciles. Debido a la presión económica, y a las dificultades que están teniendo para conseguir clientes, Alicia no dudará ni un momento en sacar lo mejor y lo peor de ella. Hace ya bastante tiempo que dejó de ser la mosquita muerta que nos presentaron cinco años atrás. Lejos de aquella fachada de inseguridad y debilidad, Alicia siempre ha sido una mujer fuerte, ambiciosa, con ganas de ir más allá. Y, ¡qué demonios!, no podemos reprochárselo. Para todos aquellos puritanos que defienden a capa y espada la bondad de Lockhart & Gardner, recordarles que ellos mismos jugaron la carta equivocada cuando utilizaron a Alicia, y la influencia de su marido, sólo porque el bufete estaba pasando una mala racha económica. Así que era de esperar que una vez se le presentara la ocasión, Alicia jugaría la misma carta.
De este modo, a manos de David y Diane les llega una acusación bastante importante por parte del colectivo indio, el cual denuncia al bufete por no tener en cuenta la raíces de una pequeña, durante el caso de su adopción. Si esto fuera poco, la encargada del caso en aquellos tiempos era Alicia, quien ahora, no dudará en aprovechar la situación para recuperar el capital invertido en Lockhart & Gardner, a cambio de la declaración que necesitan Diane y David. Toda una jugada maestra, heredada de los mejores profesores, no quepa la menor duda.
Mientras tanto, Will ha decidido curar la traición y el corazón roto que le ha dejado Alicia, con una veinteañera que saca su lado más adolescente, a la par que agresivo. En sus manos estará la libertad de un universitario, acusado de asesinato, y cuyo ADN se encuentra en las uñas de la víctima. Lejos de amedrentarse, Will hará lo que mejor sabe hacer: pelear hasta morir. El caso le llevará al campus, donde se encontrará con el hermano de Alicia y con el cual tendrá una curiosa conversación, que a priori no parece afectarle de ningún modo. ¿Volveremos a disfrutar del eterno tira y afloja de Will y Alicia? Algo me dice que todavía es pronto, pero que su relación no está tan muerta como creemos.
Por otro lado, recuperamos la trama familiar de los hijos de Alicia, que ven cómo la convivencia con los compañeros de su madre puede resultar todo un caos. Sobre todo para Grace, quien será espiada a través de la cámara web de su ordenador, y que para sorpresa de todos, el culpable será un compañero de Zach. Parece que la pequeña de los Florrick levanta pasiones esta temporada, para desgracia de su hermano mayor, que será el encargado de poner fin al asunto a puñetazo limpio. ¡Bien por Zach!
La primera semana resulta ser bastante dura, sobre todo para Alicia y compañía, quienes reciben un batacazo al enterarse que uno de los asociados de cuarto año los ha traicionado y ha dejado a Alicia totalmente en ridículo con su declaración. Por si no fuera poco, ahora es ella quien se enfrenta a la denuncia, sumando así otro impedimento más a su eterno deseo de conseguir unas oficinas. Parece que por ahora las cosas van a estar difíciles en Florrick & Agos. Para ayudarles con las finanzas entrará en escena el fideicomisario, que estará más que encantado de echarles una mano.
Asimismo, el capítulo de esta semana nos sitúa un mes después de la "Boda Roja". Las cosas parecen ir genial en Lockhart & Gardner, quienes han cambiado el nombre del bufete a uno más moderno, "L.G" e incluso planean abrir nuevas oficinas en Nueva York. Manteniendo parte de sus clientes, todavía se les resiste Chumhum, a quien las políticas de impuestos en Internet del gobernador parecen retenerle todavía en Florrick & Agos.
A estos últimos, las cosas no les van tan bien como esperaban en un principio. Aquella idea de crear su propio bufete y triunfar desde el minuto cero se ha convertido en una utopía, muy lejana de la realidad. Los problemas económicos les han impulsado a comprar unas oficinas de una antigua fábrica de pinturas, lejos del epicentro del poder y los grandes bufetes, e incluso se plantean dejar ir a Robyn durante unos meses. A pesar de que el presente no sea el que idearon meses atrás, los ánimos están bastante altos. Tanto, que incluso cuando Natalia Flores, cliente de Lockhart & Gardner, acude a ellos para llevar un caso pro bono, lo aceptan. Al fin y al cabo, es buena publicidad.
Pero el caso no resulta ser nada fácil, y a pesar de todas las buenas intenciones que puedan tener, la verdad es que con buenas intenciones sólo, no se hacen negocios. Intentarán por todos los medios, detener la deportación de un hombre a quien le espera una muerte certera, gracias a su participación en un juicio contra uno de los cabecillas del cartel mexicano. Y es que a pesar de no llegar nunca a testificar, será hombre muerto nada más ponga un pie fuera del autobús.
Por otro lado, volvemos a recuperar a un estupendo, y enamorado, Eli Gold, cuando Natalia entre en escena. La estudiante universitaria que varias temporadas atrás conquistara el corazón de nuestro querido Eli Gold ha vuelto a aparecer, y esta vez Eli quiere hacer las cosas bien. El problema vendrá cuando mezcle asuntos personales con los profesionales, algo con lo que Ms. Garbanza no está de acuerdo y que pondrá a Peter en duda.
Mientras tanto, la noticia de que podría ser despedida preocupa a Robyn, quien no duda en acudir a su mentora más capaz, Kalinda. Los consejos de la mejor investigadora harán que Robyn se tome el asunto muy serio, y si a ello le sumamos lo capaz que es, dejará boquiabiertos a Cary, Alicia y compañía con la eficacia de su trabajo. Será gracias a ella que consigan parar la deportación del pobre hombre. Lástima que para entonces Natalia Flores ya haya presentado a L.G a todos sus clientes. Otra pequeña derrota para Florrick & Agos.
Pero la guerra no ha hecho más que comenzar, y a pesar de que Alicia y Cary no hayan tenido su mejor comienzo, ahora que disponen de unas oficinas, las cosas pueden ir mejor. Al fin y al cabo, ganas no les faltan Y por una parte, se merecen más que nadie desbancar a L.G., aunque sea sólo un poquito. Y a vosotros, ¿qué os han parecido los capítulos de estas dos últimas semanas? ¿De qué lado estáis?
Ambos capítulos han sido una gozada! Da placer ver a Nathan Lane y American Ferrera de vuelta! Poco a poco Florrick & Agos va creciendo! Reseltar dos momentasos:
ResponderEliminarDel capítulo de The next week: Alicia con lo del dinero que no se le había de vuelto y su frase " I learnt from the best, I couldn't help but change" muy grande
Del capítulo de The Next Month: la conversación entre Kalinda y Robyn además de todos los momentos de Robyn, cada vez se crece más el personaje!