La semana pasada nos dejaron en The Killing con el cliffhanger de la madre de Kallie pillando a Mills en la masa. Él tiene el teléfono de su hija y ella está a solas en una habitación con el presunto asesino.
Pero toda esta teoría se desmoronará en un minuto, cuando la chica encontrada en la clínica veterinaria declara no conocer a Mills y que no es la persona que quiso matarla. Eso aparta a Joe Mills de nuestra lista de sospechosos.
Pero toda esta teoría se desmoronará en un minuto, cuando la chica encontrada en la clínica veterinaria declara no conocer a Mills y que no es la persona que quiso matarla. Eso aparta a Joe Mills de nuestra lista de sospechosos.
Holder ha vuelto a dejar la chaqueta en casa, vuelve a trabajar con Linden y a utilizar su ropa habitual, sudaderas con capucha y pantalones anchos.
El caso va por otros derroteros esta semana, y es que nos centramos en Adrian, el chico de Seward. Linden y Holder volverán donde se cometió el crimen y caerán en la cuenta de que Adrian vio al asesino ese día. Necesitan hablar con él pero los padres no estarán de acuerdo; aquí se forma una trama absurda entre los padres adoptivos del crío, enfadados con Sarah por haber hablado con el chico en su colegio, mientras que en el capítulo anterior era la misma madre adoptiva la que pedía a Ray que dejara a su hijo visitarlo ¿extraño no?
Ray Seward por su parte nos está demostrando cierta humanidad que no habíamos visto antes en él. El personaje está cambiando, avanzando, aunque no entendemos cuál es el motivo.
Seward además pide visitar a otro preso que resultará ser su padre, (¿De tal palo tal astilla?). Nos enteramos en su reveladora conversación que fue éste quien le pasó la cuchilla en el jabón y se siente orgulloso de su hijo por cumplir condena "con la boca cerrada como un hombre"; esto nos puede dar pie a pensar que Ray no es culpable y está cubriendo a alguien.
Además Sarah le hace una visita y le dice que sabe que no es culpable y él reacciona de manera agresiva alegando que a buenas horas se han dado cuenta, cuando faltan sólo doce días para que lo cuelguen. Esta reacción tampoco tiene mucho sentido: si no quisiera morir debería ser Seward el que hablara e intentara apelar. Esta trama cojea y seguimos sin saber bien qué pinta Ray Seward en todo esto.
Esperaba más del capítulo, basicamente se dedican a buscar a Mills sin encontrarlo. El caso de las chicas desaparecidas está en standby y parece que nadie se preocupa ya por la pobre Kallie que aún puede estar viva, exceptuando irónicamente a su madre, que ahora está agobiada buscándola. Bullet, uno de los mejores personajes, aparece sólo un momento y no se avanza nada en el caso. Queremos más respuestas. Lo único curioso es que la chica ingresada, Angie Gower, escapa del hospital mientras se supone que Reddick es quien la vigila. Sigue sin gustarme este policía, oculta algo y puede ser sospechoso que la chica escape justo entonces. ¿será nuestro hombre?
ya sabemos q mills no es, ahora por como termino se van por el pastor, quien era mi sospechoso numero uno lo cual a esta altura me dice q tampoco es, resulta ser muy pronto para descubrir al asesino, no quedan muchos sospechosos, tal vez el policia ese lo sea, me hizo reir mucho cuando linden se le vurlo una vez mas, la adoroooo cuando lo bardea asi...otra vez como la semana pasada la trama no avanzo demasiado, espero q con solo 5 capitulso por delante lo asceleren un poco mas, igualmente me encanta esta serie ojala la renueven
ResponderEliminarEstoy viendo la temporada totalmente en segundo plano y ya estoy deseando que acabe. El pesado de Seward me sobra totalmente.
ResponderEliminaray a mi ray se me hace muy sexy...y estoy segura q tarde o temprano le va a aportar algo interesante a la trama, sobretodo ahora q linden cree q es inicente.
ResponderEliminar