Una semana más Supernatural vuelve con un episodio nuevo, aunque hay que reconocer que tenía algunos elementos bastantes predecibles, como que la parca moriría, o que conseguirían completar la segunda prueba. Pero aun así, también hay que reconocer que es un episodio que se disfruta de principio a fin. Lo mejor sin duda es volver a ver a Bobby, que ya se le echa de menos. Lo peor Crowley, por supuesto, es un personaje que sobra ya en la serie. La serie volverá el 24 de Abril. Dicho esto, pongámonos con el episodio.
La Segunda Prueba
Kevin sigue con su trabajo de traductor y por fin ha tenido resultados: ya sabemos de qué trata la segunda prueba. Para completar la segunda prueba para sellar el infierno, tendrán que sacar un alma inocente del infierno y mandarla al cielo. Por supuesto, la prueba tiene sus dificultades: primero tendrán que descubrir cómo ir al infierno, encontrar un alma que sea inocente, y volver a nuestro mundo para poder enviarla al cielo.
Rescate
Lo primero es lo primero, y para descubrir la forma de acudir al infierno invocan a un demonio de un cruce de caminos y le torturan hasta sacarle la información. Existen unas parcas que llevan almas de contrabando tanto al infierno como al cielo, es decir, pueden llevarles al infierno sin que nadie lo sepa. Al contactar con una parca en especial descubren que fue él quien llevó a Bobby al infierno, ¿por qué? porque Crowley quiso. Eso significa que ya saben qué alma liberar, y deciden que vaya sólo Sam ya que quien hace las pruebas es él y no Dean. Para acceder al infierno, la parca le llevará hasta el purgatorio y le dará las indicaciones. Lo malo es que cuando la parca vuelve, un demonio espía ha avisado a Crowley, que le espera para matarle. Con la parca muerta, Sam está atrapado en el purgatorio.
Mientras tanto, Naomi se aparece ante Dean dando sus razones sobre el comportamiento con Castiel, y avisándole del camino que Sam tiene que seguir. Esto le pone en alerta y cuando busca a la parca le encuentra muerto. Sin parca, Dean tiene que buscar una forma de sacar a su hermano y al alma de Bobby del purgatorio. En el infierno, Sam consigue sacar a Bobby, pero se encuentran atrapados en el purgatorio. Pronto recibirán ayuda, y es que Dean ha acudido a Benny para rescatarles. El vampiro no lo está pasando muy bien en este mundo y acepta volver al purgatorio, y en el último momento se ofrece de cebo para que Sam —con Bobby dentro del brazo— puedan escapar. Fuera del purgatorio, Dean les espera para terminar la segunda prueba, pero Crowley se lo pondrá difícil. Finalmente, gracias a la ayuda de Naomi, consiguen finalizarla.
Kevin
El pobre de Kevin lo está pasando muy mal. Ser el profeta nunca ha sido tan duro para él como lo está siendo ahora. Se fuerza para traducir la tabla y acabar con todo este asunto, pero ahora tiene una complicación más: se está volviendo loco. Resulta que la voz de Crowley le empieza a atormentar, hasta el punto en que se vuelve paranoico y se encierra en el armario. Está obsesionado con que Crowley sabe dónde está escondido y sale de su escondite para esconder su mitad de la tabla. Lo que no deja claro el final del episodio es si Crowley le encuentra y se lo lleva, o Kevin se va de su escondite llevándose todo. Digo que no lo deja claro porque los cristales rotos por donde entró el demonio están totalmente intactos cuando Dean y Sam descubren su ausencia.
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