Capítulos como el de esta semana son los que te hacen darte cuenta de por qué a Ringer le quedan dos telediarios. Con un hilo argumental bien asentado pero cuyo desarrollo han llevado por el camino equivocado, desembocando en historias que poco o nada interesan. Aburrido hasta decir basta, esta semana me plantee varias veces el dejar el capítulo a medias, pero cuál fue mi sorpresa una vez conseguí aguantar al final del capítulo al ver que me aguardaba un cliffhanger digno de alabanza. Una pena que para medio minuto de buen material haya tenido que aguantar cuarenta de aburrimiento, porque probablemente la paciencia del resto de los espectadores no sea tan generosa (o eso parece viendo la audiencia, que a punto está de bajar el millón de espectadores).
Al comenzar el episodio, tratan de captar nuestra atención con hechos claves y chocantes, y un "dos días antes" nos invita a averiguar cómo se ha llegado a semejante desenlace. Buen comienzo, pero mal desarrollo, ya que las diferentes historias han sido aburridas hasta la saciedad.
La estafa de Juliet y su madre por fin se da a conocer y Andrew, que tras su baja por el tiroteo y la desaparición de Olivia está pasando por un mal momento económico, consigue sacar provecho de ello, recuperando su dinero y desenmascarando a su ex-mujer, a quien saca de sus vidas definitivamente. Además, Henry es detenido por el asesinato de Tyler tras dar a su suegro las pruebas de que Martin/Charles utiliza el Esquema Ponzi, pero la persona que le denuncia a la justicia no es otro que el propio Arbogast. ¿Cómo sabe nada del asunto?
Por otra parte, el agente Machado continua con la investigación en torno a la carta del tarot que le arrebató al hombre que trató de matar a Bridget, pero pierde los papeles y acaba siendo expulsado de la policía. Sin embargo, su empeño por atrapar a Bodaway y por proteger a Siobhan y su familia le lleva a acordar con ésta (o eso cree) una falsa muerte haciéndose pasar por Bridget, que Vic grabaría para mantener alejados a los hombres de Macawi. El problema es que cuando están a punto de llevar a cabo su engaño, alguien irrumpe con una pistola tratando de matarla, que resulta ser el mismo hombre que hace meses la amenazó por el móvil robado. No querían muerta a Bridget, sino a Siobhan, y ahora sabemos que no es cosa de Andrew, sino de Catherine.
Con lo poco que seguramente le queda a la serie, deberían tratar de no aburrirnos soberanamente, o la poca audiencia que tienen se va a ir a pique, y aunque sea sólo por Sarah (Buffy), me da pena.
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A mi no me ha llegado a aburrir tanto, de hecho me ha mantenido atento, sobretodo la parte de la venta de la casa y la madre (gran acierto de casting, porque hasta tiene cara de bitch). Eso sí, cuando una historia secundaria consigue atraer más que la principal es porque se nota que ya no queda mucho más que dar, así que espero que al menos nos dejen con un digno final cerrado.
ResponderEliminarTambién me da pena por Gellar, pero viendo la facilidad con la que los de CW recolocan a sus actores en otras series a ver si no nos hacen esperar tanto para volver a ver a nuestra actriz.
Por cierto, "baja por tiriteo", jijiji, me imagino al hombre sin poder parar de temblar... xD
Es curioso cómo esta serie nos ha demostrado que hay peores actores de la Gellar: Nestor Carbonell y su personaje son de lo peorcito que he visto en años. Con razón en Lost tenía tan poco diálogo.
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