Los problemas para comunicarse y relacionarse con las mujeres han provocado que, desde siempre, los amigos, la familia y hasta los desconocidos de Raj hayan creído que es homosexual. No es la primera vez que vemos cómo los guionistas han jugado con este aspecto para hacernos creer a los espectadores que el hindú, de hecho, lo era. No obstante, hasta el episodio de esta semana no se ha abordado esta faceta de forma tan amplia y al final no queda claro si Raj es gay o no. Por otro lado, es evidente que Raj necesita a una mujer en su vida.
También estaba claro, sobre todo después de la fantástica temporada que está teniendo el personaje, que Raj necesitaba más protagonismo. Su personalidad ambigua en ciertos aspectos por lo que él dice llamar metrosexualidad (su perfume unisex o su bolso de hombre, por ejemplo) necesitaba tener un episodio para expresarse. No obstante, al final es un poco deprimente: tras pedir a sus padres un matrimonio concertado conoce a Lakshmi y cree que será la mujer de su vida, hasta que esta le dice que es lesbiana y como él es gay podrán vivir juntos para ocultar la verdad a sus respectivas familias. El pobre Raj incluso se plantea aceptar la proposición pues cree que siempre estará solo y hasta que no le abren los ojos Howard y Bernardette con un cachorro de perro, incluso estaba dispuesto a casarse.
Por otro lado, el título del episodio se debe a que Penny, que se siente culpable por robarle siempre comida a los chicos, les regala a Sheldon y Leonard un juguete transportador de Star Trek que por supuesto no abrirán porque es un objeto de coleccionista. La figura de acción de Spock, doblada por el mismísimo Leonard Nemoy, le dice a Sheldon en sueños que abra la caja y juegue con él, y al hacerlo Sheldon acaba rompiendo el juguete. Tal como es, lo primero que hace es cambiarlo por el de Leonard y Spock vuelve a aparecer en sueños, como su conciencia, para recriminarle por lo que ha hecho. El niño grande que es al final acaba confesando su crímen y se queda sin juguete. Gracia, nula, pero ver a Sheldon comportándose al final como una persona normal merece la pena.
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