El doctor Gregory House vuelve a la carga, trayendo consigo 600.000 espectadores más que el último episodio emitido. Lo bueno de esta serie es que cada semana es un caso totalmente distinto y no tiene una línea argumental seguida, salvo pequeñas cosas. Haciendo un resumen del mínimo hilo argumental de esta temporada, podría decir que House sale de prisión llevándose a la doctora de la cárcel consigo. Tambíen recupera a parte de su equipo: Chase y Taub se suman a la antes mencionada doctora y una joven asiática bastante ‘rara’. Por último, Foreman (que últimamente se lo tiene más que subidito) no vuelve al equipo de House, ya que él ha ocupado el puesto que dejó Cuddy al salir de la serie.
Esta semana tenemos un hombre con Alzheimer que empieza a vomitar sangre. Como el hospital está metido en un programa de dicha enfermedad, Foreman quiere asegurarse de que curan al hombre y él mismo participará en el diagnostico. House y él tendrán los típicos rifirrafes por quién lleva la voz cantante. Al principio se les ocurre que tiene esteatohepatitis (hígado graso), pero al empezar a tratarle, el paciente empieza a ser más violento y tiene sangre en la orina. Por consiguiente, queda descartado y piensan en Púrpura Trombocitopénica Trombótica.
Lo malo de los pacientes con Alzheimer es que si los dejas desatendidos pueden perderse, y es lo que le pasa al paciente, sale del hospital bajo la nieve. Cuando le encuentran tienen que devolverle rápidamente a su temperatura, pero cuando lo hacen el paciente empieza a tener fiebre, así que queda descartada la hipótesis anterior pasando a una infección viral diseminada con encefalitis. Una vez más fallan con el diagnóstico al sufrir un infarto, y lo siguiente que piensan es en meningitis aséptica, lo que termina siendo otro error. Finalmente Foreman cae en la cuenta, la mujer del paciente trabajaba en una floristería y usa aspirinas para mantener vivas las flores, causando al paciente sin querer el Síndrome de Reye (aunque sea un adulto).
Aparte del tema médico, también hay otros temas. Como siempre, House y Wilson se pican con algún que otro tema, ésta vez por una pareja que dice ser asexual, pero como House sospechaba, ella era infiel y él tenía un tumor que le quitaban las ganas de tener fiesta. Además, tras los rifirrafes de Foreman y House, el primero termina por aprobar que le quiten el monitor de rastreo del tobillo a House. Un capítulo bastante bueno la verdad, parece que ésta temporada vuelve a ser lo que antes era la serie, ya que la temporada anterior fue realmente mala.
House M.D. S08E09. Better Half
25 de enero de 2012
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