Perdonadme, pero seré breve, porque los miércoles son de verdad muy, pero que muy cansados. Acabo de ver el último capítulo de How I Met Your Mother, y no sé si es el cansancio o los pocos ánimos que me están dando los últimos capítulos, pero no me ha hecho nada de gracia.
Lily y Marshall están buscando nombres de bebé desde que sus amigos han tenido uno, un bebé que todavía no tienen ni en el horno. Muy americano, si se me permite la expresión. Marshall hace una lista de nombres de niño, pero Lily los rechaza todos porque le recuerdan a los niños gamberros de su clase (y ponen ejemplos de todos y cada uno de ellos). Lily, en cambio, busca nombres de niña, pero Marshall solo puede imaginarse cosas horribles, como el que su hija stripper acabe casándose con un Barney casi de cera si se llamase Esther.
Esto le hace darse cuenta de que no quiere una niña, por lo que habla con su padre por Internet, quien le da una serie de consejos que toda su familia utilizó en el pasado para procrear solo a hijos varones: antes de empezar el acto, comer arenque en salmuera y enfriar su "zona"; y hacerlo con Lily orientados hacia el norte. Al mismo tiempo, Lily quiere una niña, por lo que buscó en internet remedios caseros, como comer limones y calentar su "zona" antes del acto, y hacerlo orientados al sur. Al final, cuando se descubren el uno al otro, se dan cuenta de que no importa el nombre que le den mientras tengan un bebé.

Ted comienza a salir con Becky ya que siente que es agradable ser necesitado por otras personas, algo que Robin nunca haría, ya que ella lo soluciona todo. Al final, se da cuenta de que Becky es demasiado infantil y la deja rápidamente.
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