A Claire (48 años) le gusta trotar por las mañanas y es que parece que corriera de algo que la persigue todos los días. Culpa, es mi teoría. Y es que la esposa de Frank Underwood es una mujer que no ha tenido escrúpulos para conseguir lo que ha querido en la vida. ¿Pero cuánto sabemos de este personaje que a ratos parece ser tan enigmático?
Su historia de vida
Claire nació en Dallas, Texas bajo el alero de una familia adinerada. Su infancia fue rodeada del clima árido de la zona. Creció entre caballos y con esas botas tejanas llenas de tierra. Ese ambiente a ella le gustaba y luego cuando asistió a un colegio privado debió cambiar absolutamente y ser una niña de uniforme y zapatos lustrados. Algo que le disgustó mucho.
Su infancia no fue del todo feliz, debió enfrentar el divorcio de sus padres y las constantes críticas de su madre. Ella le decía que debía sonreír más. Pero Claire sentía no tenía motivos para sonreír y ésto provocó muchas desavenencias con su madre. Ella le declara a una periodista en la segunda temporada que tuvo una infancia feliz, lo que a mi gusto sólo evidencia su cinismo. La separación de sus padres o quizás algo que aún no se nos ha revelado, marcó para siempre su personalidad, porque no es menor la frase “simplemente no tenía ganas de sonreír”.
Años más tarde Claire estudió salud medioambiental en Harvard. Un hecho traumático vivió esos años cuando fue víctima de una violación por parte de uno de sus compañeros de la época, a quien ella no denunció en esa oportunidad. Posteriormente, descubrimos que él se había convertido en un general militar.
Tras este episodio Claire siguió adelante con su vida y se graduó en Salud Pública en la Universidad de Harvard. Fue durante estos años en que ella conoció a Frank, mientras él estudiaba leyes en la misma universidad. Luego, ya casada con Frank, forma la ONG Agua Limpia.
Claire se proyecta como una mujer fría. Incluso su guardarropa incluye mayoritariamente colores blancos, plateados, negros y azules marinos. Ella no una mujer hogareña, ni del tipo que le gusta la jardinería o ser cariñosa con su marido. Ella expresa su amor por Frank cuidándole su salud e interesándose por sus problemas. En una oportunidad Claire señala que se casó con Frank “porque es el único hombre que me entendía”.
Los origamis: un giro sin retorno
Durante la primera temporada vemos a una Claire conflictuada, es una mujer que está por llegar a sus 50 años y aún no ha descifrado el dilema de quién quiere ser en la vida y quién no. Los origamis que Claire hacía en la primeratemporada representaban a esa mujer soñadora, con ideales generosos; inquieta y sedienta por conocimiento. Durante una estadía en Nueva York, ella decide que quiere ser una mujer significante y es en este momento en que su personaje da un giro sin retorno para convertirse en una de las anti-heroína de la televisión actual.
Una mujer de armas tomar, sin miedo a las consecuencias y dispuesta a todo por conseguir lo que deseas. Su amor y vida junto a Frank representan exactamente ésto, la posibilidad de que ella sea “alguien significante”.
Pero esto viene con un precio, Claire lo sabe y está dispuesta a asumirlo: sentir culpa por ser despiadada, hacer sufrir a las personas, utilizarlas, manipularlas e incluso extorsionar a una mujer embaraza, amenazándola con la vida de su hijo por nacer. Es bárbara y no tiene ni Dios ni ley. Su transformación es tan drástica que su marido dice: “No sé si admirarla o tener miedo”.
Esta es la nueva Claire Underwood, una mujer de temer. Una verdadera anti-héroe, una mujer casi malévola, de quien esperamos sea la gran protagonista de la tercera temporada de la serie de Netflix, House of Cards.
¿Qué opinan sobre esta mujer? ¿Creéis que se perfila como la anti-heroína de las series de ficción?
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