Mom, una familia en desgracia y sin mucha gracia

La historia de Mom comienza bien: Christy (Anna Faris, Scary Movie) está deshecha porque un cliente del restaurante en el que trabaja le ha recordado que ésta no es la vida que ella quería. Ella pretendía tener la vida perfecta, nada remotamente parecido a lo que obtuvo. 

Tiene dos hijos, Roscoe y Violet. Christy está preocupada por las consecuencias que pueda tener su ausencia, ya que Violet cada vez se parece más a ella cuando era joven y ésta la culpa a ella. Al mismo tiempo, Christy culpa a su madre Bonnie (Allison Janney, The West Wing) del desastre de vida que tiene pero no está dispuesta a perdonarla. Roscoe, por su parte, parece un niño ingenuo que disfruta pasando el tiempo con su padre, Baxter (Matt L. Jones, Breaking Bad), que solo se pasa a saludar cuando necesita favores. 

Christy cree que hace todo lo que puede por el bien de sus hijos y que su madre no se esforzó tanto, aunque realmente tienen vidas paralelas. Es más, se han reencontrado en Alcohólicos Anónimos.

Gracias a esta reunión, tras un tiempo sin hablarse, descubren que la abuela sabe más de Violet que la madre. La adolescente ya mantiene relaciones y fuma porros, confiando a su abuela información que no contaría a su madre.

En cuanto a su vida laboral, Christy se veía como psicóloga pero no llegó a graduarse en el instituto. Mantiene una relación a escondidas con su jefe Gabriel (Nathan Corddry; United States of Tara, Studio 60), un perdedor para Violet, el cual está casado con Claudia, la hija del dueño del restaurante. Todo esto le hace sentir que su vida es un completo desastre.

Tras la emisión del primer episodio, ya se deja ver que Anna Faris es la reina de la comedia (de ésta y en general). Ella sola se basta para crear todo el ambiente necesario para levantar la serie. El resto son personas que pasean por el decorado y que incluso contrarrestan su presencia.

Allison Janney es la dama del drama. Parece ir demostrando en cada momento, y esto es mi opinión, su escasa experiencia en comedia, ya que interpretando a Bonnie da la sensación de que encajaría, con el mismo papel, en un drama de por las tardes. Algo parecido pasa con los actores más jóvenes e incluso con el que interpreta a su exmarido. Les falta vida o carisma, algo que les ayude a estar a la altura. Y es que, con muchísima menos relevancia, destacan mucho más los trabajadores del restaurante que los familiares de Christy (atención a French Stewart como el Chef Rudy).

En cuanto al desarrollo del episodio, comienza alto y va desinflándose poco a poco. No aburre ni harta, pero los golpes de gracia son escasos. Esto choca directamente con las risas enlatadas, que suenan constantemente.

Tenemos ante nosotros un nuevo éxito potencial de Chuck Lorre, que sabe arreglárselas para hacer que una comedia dure años, pero para eso ha de hacer las cosas bien desde un principio. A ésta le hace falta pasar por el taller.

¿Qué os ha parecido a vosotros? ¿Se salvará de la cancelación? Podéis dejar vuestros comentarios.

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