Arrancamos la octava y última temporada de Fear The Walking Dead y lo hacemos con el cuarto reinicio que ha sufrido la serie desde su origen. Estaremos todos de acuerdo en que las tres primeras temporadas son el ciclo de los Clark; desde la cuarta a la sexta es el ciclo de Morgan; luego tuvimos una temporada nuclear para despedirnos de Alicia y ahora volvemos a la carga con un salto temporal de 7 años y con Madison de vuelta para tratar de compensar la baja de su hija.
Este salto temporal nos acerca al fin a la línea temporal en la que nos movimos durante las dos últimas temporadas con la serie madre (y con TWD: World Beyond). Quizás sea este el intento de juntar las historias en esta última tanda. Quién sabe, quizás acabemos teniendo una aparición especial de Aaron y Gabriel si Morgan decide volver a Alexandria.
El episodio de esta semana empieza con una niña de 8 años intentando avanzar con su entrenamiento en PADRE. No hace falta ser un lince para saber que esa niña es Mo y que de alguna manera el plan de escape de Madison y Morgan no ha salido todo lo bien que esperábamos. La madre de Alicia y Nick se sacrifica por el bien de Morgan y el bebé, y termina cumpliendo siete años de condena.
Una vez los caminos de Mo y Madison se cruzan por casualidad, ponen en marcha un plan de escape / secuestro en el que Madison lucha por cumplir la promesa que le hizo a Morgan tantos años atrás. Y, convenientemente, Morgan se cruza con ellas en mitad de un pantano. Es en este momento cuando descubrimos que el único motivo por el que Mo ha sido criada en PADRE con el resto de "niños del maíz apocalípticos" es que Morgan decidió entregársela. Y ahora trabaja recolectando niños, en sustitución de la matriarca de los Clark.
No hay nada como un salto temporal para justificar cualquier locura de guion. Si os acordáis, cuando The Walking Dead dio su salto, Alexandria no se hablaba ni con The Kingdom ni con Hilltop por algo que descubrimos con el tiempo. Recomponer lo que ha ocurrido durante estos siete años será parte fundamental de esta temporada, o eso suponemos.
En una acelerada clase de historia, Mo termina por medio recordar los últimos momentos con Morgan y Karen, y Morgan acaba por confesar por qué la entregó. Se vieron con el agua al cuello y tuvieron que pedir ser rescatados, el precio a pagar les pareció justo si con eso se aseguraban que Mo estuviese a salvo. Más sorprendente aún es lo rápido en lo que la niña pasa de querer volver a PADRE a querer liderar una revolución con Madison. ¿Desarrollo progresivo? I Don’t know her.
El episodio termina dejándonos en punto muerto. Madison, Mo y Morgan son capturados por PADRE. Este último lo hace desempleado porque es un riesgo para la comunidad que Mo haya descubierto la verdad. Karen sigue trabajando para ellos y la hemos podido ver, al menos, durante unos minutos.
La semana que viene nos toca descubrir qué le ha pasado a June durante estos siete años. Esperemos que podamos ver qué les ha pasado a todos, porque una de las grandes noticias de este arranque ha sido que Mo Collins (Sarah) y Alexa Nisenson (Charlie) han desaparecido de los créditos. A la segunda la dejamos moribunda hace siete años, pero Sarah estaba perfectamente bien. Que no se olviden de ellas porque nosotros no lo haremos.
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