Solo falta una semana para la midseason finale y ya parece que echamos de menos la serie. Fear The Walking Dead ha experimentado un comeback asombroso hasta convertirse en una imprescindible del domingo-lunes. Ojalá esta estructura no se acabe nunca. Esta semana nos han dejado centrarnos en June y nos han roto el corazón.
El episodio ha traído muchos regresos a la pantalla. Habíamos visto a la enfermera brevemente con John en el episodio en el que Janis fue sacrificada. Y ahora la vemos en un camión conducido por Sarah que usan como hospital sobre ruedas. El sueño de June es tener un hospital de verdad desde el que poder ayudar a la gente y no poner esos parches que pone en la carretera que terminan con más muertos que vivos.
La “ambulancia” la lleva hasta los campos de petróleo en los que trabajan Luciana y Wes (dos personajes regulares fatalmente utilizados). Una explosión pone en riesgo a todos los trabajadores y al suministro energético de la comunidad comandada por Virginia. El futuro que trata de construir pierde la sangre que le empujaba hacia adelante y los culpables son los grafiteros del “The End is The Beginning”. Con este giro, y con el de la semana pasada también, parece que Ginny no va a ser la villana que esperábamos y creíamos. Parece más bien una líder pésima que gobierna con un miedo terrible a perder el control. Ahora mismo parece más cerca de aprender a liderar, y más teniendo en cuenta cómo termina el episodio.
Las pintadas y la explosión están relacionadas, y Ginny tiene como prioridad interrogar a los heridos para averiguar quién ha saboteado el proyecto. La prioridad de June y Luciana es salvar las vidas de su gente. La testarudez de Ginny termina en caos. Los heridos mueren porque les privan de un tiempo de atención médica valioso y se convierten en caminantes. Virginia y June terminan atrapadas, dejándonos la conversación más importante del episodio y la razón por la que este episodio es relevante. A Ginny la muerde un caminante, y June tiene la oportunidad de dejarla morir, pero no lo hace.
Como espectadores se lo agradecemos, porque el personaje es demasiado bueno como para perderlo tan pronto. Nos hemos tragado a Martha mucho más y ella sí que era un estorbo. El miedo a morir de Virginia conmueve a June y a cambio de salvarle la vida, consigue el hospital de sus sueños. Creíamos que iba pedir reunir a su familia, como excusa para que el grupo empezase a trabajar junto de nuevo, pero se ve que la nueva June no es egoísta: ya no huye y el hospital va a ayudar a mucha más gente.
Esta nueva June es la que nos parte el corazón. John tenía un plan para huir con su mujer y el hospital y los enemigos del New Beginning hacen que June decida seguir en su puesto. John no puede hacerlo y termina alejándose solo. Imaginamos que acabará cruzándose con Morgan, Al y Dwight y que les ayudará en la presa.
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