Las salidas de Rick (permanentemente) y de Maggie (hasta que su aventura en ABC dure) en medio de la primera tanda de episodios ha camuflado a la perfección el episodio al que nos enfrentamos esta semana. Los niños parecen recuperar un papel en la sombra y las muertes de midseason vuelven a recuperar su clásico lugar en la serie. Y después de 9 temporadas, siguen consiguiendo sorprendernos. Aunque sea a costa de perder a un personaje en pleno crecimiento.
No sabemos qué ha llevado a tomar la decisión de despedirse de Jesus en este momento. Sobre todo si deseabas que el personaje de Tom Payne recorriese el camino junto a Aaron como hace en los cómics. Desde luego ha sido un movimiento excelente para conseguir sorprender y dejar embobado al espectador, últimamente las muertes de The Walking Dead se veían a la legua, ya fuese por el claro desgaste de un personaje o por el aviso de la salida del actor, pero por primera vez desde quizás la muerte de Beth en la midseason de la quinta temporada, nos arrebatan a un personaje en pleno florecer. El liderazgo de Hilltop, sus momentos con Aaron y boom. Al menos se despide en uno de los momentos críticos para la serie y será una de esas muertes que recordaremos por lo turbio que es todo lo relacionado con los Susurradores.
La aventura de Daryl, Aaron y Jesus termina con la muerte de este último. Pero no sin antes rescatar a un Eugene, que demuestra una vez más que será el personaje que nos sobreviva a todos. Su capacidad de adaptación y su instinto de supervivencia no tienen igual en todo el universo The Walking Dead. Y que se muera Paul teniendo a Eugene medio arrastrándose por la cojera es de hombre afortunado. Estas secuencias nos viene a revelar el secreto a voces de la temporada. Los caminantes no hablan, no están evolucionando en máquinas de matar parlanchinas. lo susurradores hacen acto de presencia. Y esa máscara que quita Daryl es la prueba.
Dos apuntes sobre la esta trama: primero, Yumiko y Magna han decidido arrimar el hombro porque ven en Hilltop un buen lugar para quedarse; y segundo, el perro de Daryl corta un poco el rollo.
La clave de las enemistades entre los pueblos y la procedencia de las desconcertantes X de las espaldas de Michonne y Daryl es la espadachina. O eso parece. Y es que no hay mucha gente que e guarde especial cariño después de estos seis años que hemos avanzado off screen. Si ni siquiera Tara te mira bien cuando la visitas es que la has liado muy parda. Por cierto, Tara como líder suena bien.
En Hilltop, Henry toma el papel que al parecer correspondía a Carl como adolescente en la serie, y con un curioso parecido al grupo de amigos que Alicia se echa en la tercera temporada de Fear The Walking Dead, termina con un pedo impresionante y participando en juegos en los que no tenía pensado meterse. Al menos, parece haber recapacitado porque su presencia en los terrenos de Tara se deben exclusivamente a la crisis que vive The Kingdom.
Hablando de crisis, el personaje que está viviendo una es Alden, el fichaje rubio de los saviors. Todo el mundo se olía una posible relación entre él y Maggie. Pero Lauren Cohan ha dejado la serie y el chico no tenía absolutamente nada que hacer. Solución: empezar una relación con Enid, un personaje conocido por su extremada relevancia. Encima con celos adolescentes de Henry incluidos. Circo de trama se avecina.
Para cerrar la tanda, la incertidumbre por la salud de Rosita ha dejado a Gabriel con el culo torcido de preocupación. Tanto, que parece que se le olvida cerrar bien la celda de Negan y el prisionero escapa. Esperemos que para redimirse en el futuro y no para repetir antagonismo como cuando escondieron al gobernador para volver a enfrentarse él.
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