El pasado 1 de octubre ABC estrenaba en la maldita franja de las diez de los domingos Ten Days in the Valley. Esta nueva producción viene limitada por una estructura que le permite avanzar a un día por episodio y, como el título indica, vamos a contar con diez. Este formato augura, al menos, la oportunidad de un final cerrado a una historia cuya premisa no puede dar mucho de sí y a la que la audiencia no ha acompañado: menos de 3 millones y medio la han visto en su estreno.
La historia gira en torno al secuestro de Lake, hija de Jane Sadler (Kyra Sedgwick, The Closer). Su presencia en la serie es una de las bazas más fuertes con las que cuentan. Si el argumento no acompaña, al menos busca una actriz que lo venda. En esta ocasión se mete en la piel de una guionista de una exitosa serie de televisión de policías, un "Valley PD" de esos que están de moda. A su lado, encontramos como sus casi fieles escuderas a Ali Petrovich (Erika Christensen, Parenthood) y a Casey (Emily Kinney, The Walking Dead), personajes que terminan casi solapando sus labores como amiguísima y asistente personal respectivamente. Para añadir algo más de drama todavía, tenemos a Pete Greene (Kick Gurry, Sense8), ex marido de la protagonista, alcohólico en recuperación y, al parecer, con tendencia a llevarse a la niña cuando no son sus días. El cast lo completan el resto de guionistas, la niñera, los jardineros, los detectives y hasta un joven traficante que ayuda a mantener con energía a nuestra protagonista.
Y ésta quizá sea la parte más interesante. No existen héroes y villanos. Todos y cada uno de los personajes poseen su lado oscuro. Todos tienen algo que esconder, y todos acaban mintiendo desde el inicio de la investigación: llaves perdidas, largas jornadas de trabajo con cocaína de por medio, líos amorosos e incluso los guiones de la serie son sorprendentemente cercanos a la realidad. ¿Estaremos en una serie dentro de una serie? Sería un gran giro que podría salvar este drama de ser tan genérico como un culebrón de media tarde en el que la niñera asesina se casa con el hermano gemelo del ex marido de la protagonista y juntos suplantan identidades.
Toda esta trama de giros y sospechas está adornada por los evidentes problemas pasados de Jane. Sí, problemas tenemos todos y los de ella parecen serios. Y seguramente tengan algo que ver con que Jane afronte el primer día sin su hija como Isabelle Huppert en Elle, que después de ser violada en su casa se va al trabajo y no lo cuenta hasta la hora de la cena como quien cuenta que ha encontrado cinco euros en el Metro. Parece estar tan acostumbrada al drama que es incapaz de sentir. y este tipo de argumento engancha más si los personajes se emocionan con la historia.
Y esto ha sido todo. Aquí os dejamos el cebo: ¿quién habrá secuestrado a Lake? ¿Su padre? ¿La asistente personal? ¿La amiga? ¿La niñera? ¿El camello? Parece que estamos jugando al Cluedo o a La herencia de Tía Ágata.
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