Es una de las series revelación del 2016, aunque quizás no hayas oído hablar de ella. Search Party, la comedia de humor negro emitida por TBS y creada por Sarah Violet-Bliss, Charles Rogers y Michael Showalter, ha sido renovada por una segunda temporada gracias a la intriga, humor y acidez que componen sus diez primeros episodios.
La historia de Search Party se centra en Dory (Alia Shawkat), una joven algo perdida en la vida cuyo destino cambia al descubrir que Chantal Witherbottom, su antigua compañera de la universidad, ha desaparecido. Junto con sus dos egocéntricos amigos, Portia y Elliott, y su inseparable novio Drew, Dory se embarca en una obsesionada búsqueda sobre el paradero de Chantal con el fin de descubrir los motivos de su desaparición.
Search Party es una sitcom cargada de situaciones cómicas y algo inverosímiles, que refleja y hace crítica de una generación marcada por la tecnología y las redes sociales, sin perder un ápice de diversión y combinando momentos de intriga con algunas bofetadas de realidad. Aquí os dejamos cinco razones para dejaros llevar por Search Party:
1. Millenials como nosotros
Search Party sustenta gran parte de su narrativa en la generación 'millennial', haciendo un retrato realista sobre los aspectos característicos que marcan dicha generación y su forma de ser. Estos aspectos se pueden identificar claramente en los 10 capítulos que componen la serie, donde las redes sociales, la tecnología o las (aparentes) rarezas de los protagonistas inundan sus 20 minutos de duración. A través de su humor ácido y su tono crítico, Search Party nos presenta situaciones actuales con las que podemos identificarnos. Desde el principio, la desaparición de Chantal y el modo en que los protagonistas se enfrentan a ello, a pesar de su comicidad, es una perfecta demostración de cómo esta generación exige mayor atención mostrando comportamientos exagerados y repentinos aunque en el fondo no se les otorgue tanta importancia, como en el caso la desaparición de Chantal. Encontramos en Search Party un autorretrato de momentos y situaciones que, aunque parezcan algo inverosímiles, realmente nos son más familiares de lo que aparentan.
2. Secundarios como Portia y Elliott
Como hemos dicho anteriormente, las situaciones que refleja Search Party pueden resultarnos menos ajenas de lo que parecen. Esto también lo podemos encontrar en los amigos de Dory, Portia y Elliott, ejemplos principales del egocentrismo y la superficialidad que reina en la serie. Mediante una competición constante sobre quién tiene la vida más interesante (al protagonizar una serie o al frivolizar en todo momento con una enfermedad inexistente), descubrimos unos personajes que atrapan con sus comentarios vacíos y ridículos, que no sorprenden a la hora de tomar decisiones que siempre sea por su bien propio o al no tener la capacidad de ponerse en otra situación que no sea la suya misma. Su manera de darle importancia a las cosas que menos la tienen, así como sus principales aspiraciones marcadas más por el qué dirán, son factores que caracterizan a estos personajes consiguiendo que los acabemos amando y odiando a partes iguales, y con los que nos sentimos identificados en algunos aspectos, si no en la mayoría, o podemos conocer a alguien que se les parece.
3. Capítulos ligeros, con giro final incluido
Existen sitcoms que, a pesar de su corta duración, se acaban haciendo pesadas y repetitivas (The Big Bang Theory sabe de lo que hablo). Afortunadamente, Search Party consigue mantener una trama que, a pesar de desarrollarse solamente en 10 capítulos, conserva su intriga y misterio gracias a la introducción de diálogos llenos de ingenio y humor, y a unos giros finales que te dejan con ganas de más. Perfecta para el binge-watching, Search Party consigue enganchar planteándose la veracidad de lo que acaba de ver, preguntándose si los hechos ocurridos afectan en qué punto a la trama principal y al caso, o si nuestros protagonistas están siguiendo un camino sin rumbo alguno que no lleva a nada.
4. Dory, una protagonista en busca de sí misma
Y si por algo (o más bien alguien) nos podemos sentir identificados con Search Party, es por su protagonista, Dory. Alia Shawkat se convierte de manera notable en una joven atrapada, que busca encontrarse a sí misma y averiguar quién es. Tiene un trabajo que no le apasiona, una relación de tres años que ve estancada y ninguna aspiración futura. Este estilo de vida es lo que lleva a Dory a una búsqueda empedernida de Chantal, convirtiéndose casi en una obsesión, cuando no es más que una antigua compañera a la que lleva años sin ver. Esta búsqueda es el reflejo perfecto de cómo Dory no encuentra sentido a su vida y necesita un objetivo que le apasione y que le haga sentir interés por algo, en este caso su desaparición. Realmente Dory es un ser perdido que quiere encontrarse, como muchos de nosotros.
5. Lo que en el fondo cuenta
A simple vista, Search Party puede parecer una sitcom de misterio e intriga, que busca dar respuesta a un caso de desaparición que aborda la trama. Obviando lo evidente, Search Party funciona como un retrato de la generación actual, cuyos personajes reflejan el egocentrismo y la superficialidad pura, y donde consigue elaborar una crítica social ácida, y en mi opinión muy acertada. Esta aparente comedia hípster indaga a través de la generación millennial con Purity Ring de Obedear de fondo, para demostrarnos la realidad de unos personajes que únicamente buscan llamar la atención, rezuman narcicismo, y solo precisan de atención.
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