Nuestra serie se está poniendo entretenida. Ha entrado en un terreno donde la acción se ha tomado la pantalla y está sacando lo mejor de cada uno de sus personajes. La incorporación de Seline, Sybil y Cade ha sido un acierto que ha brindado una cuota de misterio acertada y que ha ido avanzando a un ritmo adecuado para cubrir, al menos, estos nueve episodios de la actual temporada.
¿Qué nos queda por delante? Esperemos lo mejor y apostemos por un final justo y necesario. Si bien hay tramas algo repetidas (Damon versus su humanidad y Stefan en su modalidad “ripper”), esta vez están siendo exploradas de una manera diferente. Los hermanos Salvatore, finalmente, están juntos en un entramado que los une perfectamente al ser ambos esclavos de Cade.
No olvidemos que una buena historia describe a unos personajes durante un proceso orgánico y creo que esta vez The Vampire Diaries ha dado en el clavo.
La nueva trama que nuestra serie está creando se está retroalimentando de escenas y situaciones del pasado. Esto parece una muy buena forma de ir cerrando una historia que ha durado casi ocho años. Hemos visto a Elena en repetidas ocasiones y Damon está luchando (quiera o no) por el gran amor de su vida, pese a que los acontecimientos escapan de sus manos.
La secuencia de revelaciones que hemos tenido en estos últimos nueve episodios me ha parecido interesante: con un ritmo que partió con algunos traspiés, la serie ha retomado ese clásico paso a paso que nos hizo enamorarnos de ella.
El corazón de la serie es el amor y eso se ha respetado. No queremos sólo un programa televisivo de acciones, queremos ver escenas románticas y The Vampire Diaries avanza en ese camino. Recuperar símbolos como el collar de Elena ha sido un recordatorio de lo bello de ese momento y siempre es bueno echar una mirada al pasado cuando una serie está en un trayecto final.
Lo más importante para mí en este momento es que los personajes aprendan de sus experiencias pasadas. The Vampire Diaries, al repetirse a sí misma en el transcurso de los años, ha olvidado que sus personajes crezcan. No basta con que un suceso de situaciones hagan que la historia avance (ejemplo: que Stefan le haya pedido matrimonio a Caroline), sino que se necesita que sus personajes no cometan los mismos errores una y otra vez.
En resumen –y con la intención de realizar una crítica del retorno de la serie mas que una review de los acontecimientos– The Vampire Diaries ha logrado construir, en estos dos últimos episodios, una serie cargada de momentos intensos y, lo más importante es que la serie despierta una sensación en nuestros corazones que sólo los fanáticos somos capaces de sentir.
COMENTARIOS