Un Gran Hermano de terror. Ése era el punto de partida para Return to Roanoke, un reality en el que ganar significa vivir y en el que ser expulsado se eleva al punto más extremo: la muerte. Bienvenidos al desenlace final de Return to Roanoke, la segunda temporada del exitoso documental My Roanoke Nightmare.
No hay en el mundo película, libro, serie o documental basado en hechos reales que no genere seguidores deseosos de experimentar en carne propia lo mismo que los protagonistas originales. Visitar la casa de los Miller y sus alrededores durante el periodo del año con mayor actividad homicida forma parte del código de el mejor fan de My Roanoke Nightmare. En este punto se encuentran los tres blogueros-excursionistas liderados por Taissa Farmiga, que demostrarán la veracidad de los hechos narrados en el documental pagando un alto coste: sus vidas. Aunque una muerte angustiosa y tremendamente violenta puede endulzarse si en el proceso consigues ser trending topic en las redes sociales.
Para Lee y Audrey la llegada de Dylan se traduce en esperanza. Sidney parece mandar refuerzos desde el más allá, lo que permitirá a las supervivientes rescatar a Monet, recuperar las cintas grabadas durante el secuestro con los Polk y finalmente escapar. Tal vez era una tarea demasiado compleja. Será la falta de preparación, las prisas y el no contar con los factores externos lo que llevará al fracaso de la misión.
Monet y Audrey consiguen nuevamente escapar de las garras de sus vecinos, tanto de los vivos como los muertos. Pero en el proceso ganarán a una rival a la que no podrán hacer frente: Lee. Ella será cautivada por la Bruja Scathach y comenzará a exterminar a todo el que respire, apoyando en su misión a los colonos de Roanoke. Será Lana la única que conseguirá escapar con vida de la última noche del Ciclo de la Luna de Sangre. Pero en todo reality sólo uno puede ganar (exceptuando a los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre). Y Lana se condena a sí misma tratando de tomarse la justicia por su mano al atacar a Lee, terminando derribada por las balas de la policía.
Monet y Audrey consiguen nuevamente escapar de las garras de sus vecinos, tanto de los vivos como los muertos. Pero en el proceso ganarán a una rival a la que no podrán hacer frente: Lee. Ella será cautivada por la Bruja Scathach y comenzará a exterminar a todo el que respire, apoyando en su misión a los colonos de Roanoke. Será Lana la única que conseguirá escapar con vida de la última noche del Ciclo de la Luna de Sangre. Pero en todo reality sólo uno puede ganar (exceptuando a los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre). Y Lana se condena a sí misma tratando de tomarse la justicia por su mano al atacar a Lee, terminando derribada por las balas de la policía.
Ahora sólo nos queda preguntarnos cómo la única superviviente de la Luna de la Hierba Moribunda conseguirá salir indemne de las consecuencias de su paso por el reality. Lee lleva matando gente desde que llegó a la colonia de Roanoke, comenzando por su marido. Su confesión está grabada. Y por si fuera poco, no deja lugar a la imaginación de aquellos a los que les pudiese quedar duda sobre su culpabilidad, puesto que se dedica a asesinar a sangre fría delante de las cámaras a medio elenco, a sus propios compañeros. No cabe duda a nadie de sus ganas de ganar, y por tanto de sobrevivir. Ningún concursante había luchado tanto por el primer puesto. Será la superviviente por excelencia, Lana Winters (cariñosamente conocida como Lana Banana), la encargada de desenmascarar al monstruo. Para ello tendremos que esperar a la próxima semana.
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