Juego de Tronos se acerca al final de su sexta temporada y con The Broken Man nos ha ofrecido un episodio que, queramos o no, nos ha dejado a medias. Las tramas se van posicionando de cara al final de temporada, y está claro que los guionistas quieren garantizarnos un final épico en todos los sentidos.
Mientras la mayoría de las tramas avanzan a pasos irregulares —y otras completamente fuera de tempo—, The Broken Man nos la juega con un regreso (in)esperado, un cliffhanger de los que escuecen y, sobre todo, mucho rencor.
Vamos a ello.
La puñalada y el cliffhanger trapero
No es una novedad que la historia de Arya desde que llegara a Braavos ha sido un coitus interruptus continuo. Después de una quinta temporada a medio gas, la trama de la joven Stark ha recobrado fuerza y parece que por fin vamos a ver para qué ha servido todo este asunto de la Casa de blanco y negro y los Hombres sin Rostro.
A razón de dos minutos por episodio, Arya se ha ido acercando poco a poco a lo que parece ser una gran revelación que, con suerte, conoceremos en el próximo episodio. Al fin y al cabo, si esto no se resuelve, hablaríamos de la muerte de otra Stark y, siendo sinceros, eso parece poco probable.
Las teorías que circulan por la Red son diversas: que la niña apuñalada no es Arya sino Jaqen, que quiere liberar a la Stark de una carga que no puede asumir; que Arya y la Niña Adandonada son la misma persona —al estilo de El Club de la Lucha— y que con este "asesinato" la joven se liberaría para siempre de su antigua identidad; o que ha sido herida pero será sanada de una forma misteriosa, ya sea a través del poder de un sacerdote rojo, de alguna treta relacionada con el grupo de actores, o de algo nuevo que todavía desconocemos. Por mi parte, me resulta extraño que Arya "se haya dejado" apuñalar, sabiendo que Jaquen y la Niña irían tras ella, por lo que espero que haya algo detrás de esta historia que desconocemos.
Algunas teorías más locas como que Arya es la versión de Lady Stoneheart de la serie también se han mencionado. En cualquier caso, seguramente lo sepamos en el próximo episodio, que por algo se llama "No One".
#GiveYaraAGirlfriend
Me voy a saltar todo el momento de intensidad vivido por Theon en el prostíbulo —que se puede resumir en que el Greyjoy por fin decide echarle huevos al asunto, aplicándose el título del episodio también a él— para hablar de esa sorpresa que no sorprende a nadie salvo, quizás, a los más primitivos. No he querido buscar en Internet pero seguro que a más de uno se le han revuelto las tripas con la supuesta agenda feminista/LGTB que está pegando con fuerza esta temporada en Juego de Tronos. El Imperio Gay está atacando con fuerza en 2016, definitivamente.
En Juego de Tronos si no vemos morir a un personaje es que no ha muerto. En ocasiones, ni siquiera eso. Así que en cierto sentido no puede extrañarnos ver al Perro vivito y coleando, construyendo septos rurales —o lo que sea eso— y tratando de cambiar de vida en tierra de nadie. Septos dirigidos por estrellas invitadas del nivel de Ian McShane (Deadwood)
Su regreso, en cualquier caso, ha estado carente de emoción. En cierto sentido, cuando una serie trata la muerte de una forma tan ordinaria, qué menos que tratar a una "resurrección" de la misma forma. De hecho, la resurrección de Jon Nieve fue igualmente trivial.
Evidentemente, el regreso del Perro no es aleatorio: su reaparición ha vuelto a subir a la palestra a la Hermandad Sin Estandartes, quienes desde que les vimos por última vez se han encargado de tomarse la justicia por su mano a lo largo y ancho de las Tierras de los Ríos. Ahora, con el asesinato indiscriminado de los beatos, el Perro tiene una razón para cumplir los designios a los que estaba predestinado, y no dudará en rebanar cuellos con su hacha.
No obstante, si bien la reaparición del Perro en cierto sentido podría tener sentido, no sucede así con la de Hermandad. Quiero creer que hay algún tipo de trama o de conexión perdida que necesite su reaparición, porque es evidente que una trama paralela que involucre únicamente al Perro y a la Hermandad a estas alturas no tiene sentido.
Evidentemente, el regreso del Perro no es aleatorio: su reaparición ha vuelto a subir a la palestra a la Hermandad Sin Estandartes, quienes desde que les vimos por última vez se han encargado de tomarse la justicia por su mano a lo largo y ancho de las Tierras de los Ríos. Ahora, con el asesinato indiscriminado de los beatos, el Perro tiene una razón para cumplir los designios a los que estaba predestinado, y no dudará en rebanar cuellos con su hacha.
No obstante, si bien la reaparición del Perro en cierto sentido podría tener sentido, no sucede así con la de Hermandad. Quiero creer que hay algún tipo de trama o de conexión perdida que necesite su reaparición, porque es evidente que una trama paralela que involucre únicamente al Perro y a la Hermandad a estas alturas no tiene sentido.
Era obvio, amigos. Al fin y al cabo, Margaery es una de las jugadoras más avezadas del "juego de tronos" y desde que fue capturada —algo que no había previsto— la Tyrell ha estado maniobrando por su cuenta para asegurar su seguridad y la de los suyos. Quiero creer que ese mensaje a Lady Olenna no ha estado únicamente motivado por su amor hacia ella, sino porque la reina jamás ha cambiado de bando. Todavía no sabemos qué papel jugará en la destrucción de los gorriones, pero estoy seguro que ella sola se las bastaría para destruirlos desde dentro.
Fuera, Cersei se encuentra desesperada y sin poder. Lo único que tiene es a la Montaña, y eso ya es decir demasiado. El intercambio de palabras entre Olenna y la Lannister ha sido realmente maravilloso e intenso. De hecho, quizás el más sincero que ha habido entre las dos mujeres.
Aunque la trama de Desembarco necesite un golpe de acción pronto, de momento da la impresión de que los cabos se están atando correctamente, para nuestra salud.
Haciendo amigos
Como adelantábamos en el episodio anterior, la guerra sigue haciendo estragos en Poniente, y en The Broken Man dos de los conflictos pendientes han empezado a tomar fuerza.
Por un lado, la inesperada reaparición del asedio de Aguasdulces nos ha pillado por sorpresa. El conflicto reaviva el conflicto que dejamos atrás en la Boda Roja y le da nuevos propósitos tanto a Jaime como a Brienne —hay que ver cómo la velocidad de teletransporte varía entre personajes esta temporada—. El primer encuentro entre Jaime y el Pez Negro ha sido intenso e incluso divertido, pero en conjunto nos deja tan fríos como el conflicto en sí. Esperemos que al aparecer en escena Brienne y los intereses de Sansa todo esto cambie.
Por otro, como pensábamos, Sansa y Jon empezarían la búsqueda de aliados por el Norte con el objetivo de enfrentarse a Ramsay Bolton. De lo que nos quedamos es que contarán con unos cuantos centenares de salvajes y con 62 hombres de Lyanna Mormont, un personaje que se ha ganado el cariño de los fans de la serie con su severa actitud y puño de hierro a pesar de su corta edad.
Lo importante aquí es que Sansa ha decidido llevar el asunto de la búsqueda de aliados por su cuenta y ha comenzado a actuar a espaldas de Jon, lo que podría significar un conflicto entre hermanastros pero también nuevos recursos para la Stark.
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