En estos últimos días hemos sido muchos los telespectadores de Arrow que, por culpa de las redes sociales, nos hemos comido algún spoiler indeseado sobre ese final que está tardando tanto en llegar.
Las especulaciones habían sido muchas: Felicity, William, Quentin Lance e incluso Diggle eran las opciones más barajadas por la gente para ser el propietario de esa lápida que observaban Oliver y Barry al inicio de temporada.
Incluso sabiendo cuál iba a ser el destino de Laurel, este capítulo no deja indiferente y, como siempre he dicho, Black Canary era un personaje muy maltratado en Arrow desde que el negro lo vistiese ella y no su hermana Sara. Es sorprendente que la muerte haya llamado a la puerta de Laurel pero por otro lado es comprensible que se hayan decidido por ella dado el poco protagonismo que le daban.
Las series no siempre tienen por qué ser (ni son) una fiel adaptación al producto original, y con Arrow lo sabemos desde la primera temporada, pero una cosa es cambiar el destino, el pasado, los nombres o personajes, y otra es maltratar a uno de los personajes más importantes del universo DC.
Black Canary es amante, fiel compañera en el campo de batalla y pilar muy importante en la vida de Oliver Queen. No sólo para él: también ha sido una gran aliada de otros superhéroes. En cambio en televisión siempre ha quedado relevada a segundo plano y, como pasa en la mayoría de series, sólo cobra protagonismo capítulos antes de su muerte, para que sintamos más su pérdida.
Aunque no sepamos con seguridad si está muerta o no, ésta ha sido su despedida y homenaje. Un capítulo en el que estaba dispuesta a dejar de ser Black Canary para alcanzar su sueño de convertirse en la fiscal de Star City y salvar la ciudad sin máscaras, simplemente como Laurel Lance. El tópico de la última batalla antes de la despedida ha supuesto una adiós definitivo a manos de Darhk y ha servido para que vuelva a declarar su amor por Oliver.
Aunque Stephen Amell sigue teniendo como asignatura pendiente lo de las emociones, hemos podido ver a un Oliver afligido por esas palabras de amor que le dedica su amada Laurel. Ahora su corazón pertenece a Felicity, pero Laurel siempre será una de las mujeres de su vida, y su amor por ella le ayudó a sobrevivir cinco años alejado de la civilización.
Si realmente Laurel está muerta, será uno de los mayores errores de los guionistas matar a un personaje que podía haber dado mucho juego y que nunca tuvo su oportunidad. En cambio, si sigue viva y regresa, esperemos que sea a lo grande y deje de estar en ese segundo plano que no le favorece nada y resurja como la Black Canary que tenía que haber sido desde el principio.
Por cierto, ¿cuáles creéis que son esas últimas palabras tan importantes que comparte con Oliver?
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