La temporada de Homeland ha llegado a su ecuador y me veo pensando ¿ya?¿cómo es posible? A estas alturas, el año pasado ni siquiera había empezado la acción y ahora están pasando tantas cosas interesantes —importante detalle— que casi no hay respiro entre escena y escena. Por eso también es bueno que haya capítulos como este Parabiosis, en el que las tramas bajan de revoluciones para jugar con los diálogos y las luchas interpretativas entre actores.
Saul
Berenson ha tenido esta vez el protagonismo, con su particular epifanía al
comprobar que, por mucho que le duelan sus pasadas traiciones, Carrie es la
única persona en la que puede confiar. Aunque
quisiera hacerse el duro en su primer encuentro, sin inmutarse cuando le dice
que Quinn casi ha muerto. A su regreso al hotel ya no es el mismo:
las sospechas de Mathison están en su cabeza y sabe que tiene razón.
El
registro del edificio en busca de micrófonos —poniendo de los nervios aún más a
Allison—, acaba en un duro enfrentamiento con Dar Adal y la decisión de robar
los documentos que los rusos no quieren que nadie vea. Por cierto, ¿a nadie en
esa oficina le parece raro ver a la jefa cotilleando detrás de una puerta?, no
me extraña que tengan filtraciones día sí, día también. Concentrando el foco en
el personaje de Berenson, los guionistas nos lo han traído de vuelta después de
varios capítulos en los que había pasado casi desapercibido. Patinkin hace un
repaso total a su carácter pasando de la paranoia —esas llaves de hotel que
nunca se abren—, a la desesperación por el fuego amigo y la calculada evasión
hasta el club de Düring.
Mientras,
Carrie se ha visto rechazada una y otra vez (¡huye ahora que todavía puedes,
Jonas!) hasta encontrar comprensión en la persona más inesperada. Siempre pensé que Otto Düring no era de fiar pero al final ha resultado ser el protagonista con
más sentido común, apoyando a la ex espía sin hacer preguntas. Aunque seguro que
de aquí al final de temporada nos guarda alguna sorpresa.
Homeland
tiene grandes momentos (a la gran interpretación de Mandy Patinkin me remito) pero
también sufre de giros argumentales cercanos a la ciencia-ficción ¿Cuántas
posibilidades había de que Quinn acabase justo en la base de operaciones de un
grupo de extremistas recién salidos de la cárcel? Y lo que todavía es más sorprendente ¡es que acaben por
hacerle caso! Al final del capítulo casi pensé que acabarían contratándole como
nuevo líder, ya que había una plaza libre y parece saber de Siria más que ellos…
La trama de los hacker, con la periodista Laura Sutton a la cabeza ha pasado esta semana a un segundo plano para dejar espacio a las luchas internas de la CIA. ¿Creéis que Saul seguirá confiando en Allison a pesar de todo lo ocurrido? ¿O es posible que todo sea una gran estratagema con Dar Adal para hacer salir al topo?
La trama de los hacker, con la periodista Laura Sutton a la cabeza ha pasado esta semana a un segundo plano para dejar espacio a las luchas internas de la CIA. ¿Creéis que Saul seguirá confiando en Allison a pesar de todo lo ocurrido? ¿O es posible que todo sea una gran estratagema con Dar Adal para hacer salir al topo?
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