Durante la previa de casi cinco minutos de Vis a Vis en la que se resumía lo que íbamos a ver antes de hacerlo, la nueva ficción de Globomedia para Antena 3 aprovechaba la pieza para resaltar la opinión de algunos de los críticos —con nombres y apellidos— que pudieron ver el primer episodio en su presentación a la prensa, aparentemente unánime en cuanto al poderío de la serie y lo novedoso de la ficción en la televisión española.
Me voy a permitir cierto escepticismo, quizás por cultura televisiva o porque me sé de memoria el cuento de las series que son tan buenas como las pintan. Si bien Vis a Vis ofrece una propuesta diferente, jamás diría que es ni tan revolucionaria ni tan buena, pero lo cierto es que la campaña que parece ser el caballo de batalla de las nuevas ficciones que enarbolan la bandera de la "nueva televisión" funciona: entre eso, el hecho de haberse emitido el primer episodio sin publicidad, y la buena campaña de promoción —especialmente una lograda publicity— lanzada con anterioridad y explotada correctamente antes y durante la emisión, parecen haber dado sus frutos. Tanto, que la serie ha conseguido hacerle frente a La que se avecina y quedarse por debajo de ella solo por unas décimas.
O, mejor, en lugar de escepticismo, llamémosle paciencia.
O, mejor, en lugar de escepticismo, llamémosle paciencia.
Lo que marca una revolución en el formato no son ni las buenas palabras ni las buenas ideas. Se agradece que Vis a Vis se haya arriesgado con una fotografía diferente —demasiado oscura en ciertos momentos—, con un opening que nadie se esperaba, con una narrativa muy poco convencional o con una propuesta que busca evitar comparaciones recurriendo a giros cromáticos, pero no me atrevería a ponerle la etiqueta de "revolucionaria" en ningún momento. Esos elementos no simbolizan una revolución; simbolizan un saber hacer. No es lo mismo.
Recordaremos 2015 por ser el año en el que la ficción española dio su salto de gigante, y no hace falta forzar las apariencias cuando es evidente que hay un cambio gestándose al otro lado de la pantalla: la revolución es una suma de elementos, y Vis a Vis aporta claramente su granito de arena. De momento, solo ha aportado uno. Calma.
Recordaremos 2015 por ser el año en el que la ficción española dio su salto de gigante, y no hace falta forzar las apariencias cuando es evidente que hay un cambio gestándose al otro lado de la pantalla: la revolución es una suma de elementos, y Vis a Vis aporta claramente su granito de arena. De momento, solo ha aportado uno. Calma.
Vis a Vis engancha, de eso no cabe duda. A pesar de la pobreza de sus plot twists y de la falta de lógica de algunos de sus elementos más candentes —alguien tiene que revisar la tecnología de las tarjetas SIM—, ofrece una premisa muy atractiva y que seguramente dará mucho juego. He echado en falta cierto toque cómico que suavice la intensidad que ya empieza a teñir algunas tramas, pero quizás sea sustituido por el drama romántico, que compensará al apartado del thriller.
El drama carcelario afortunadamente está de moda , y Vis a Vis debe aprovechar el tirón, jugar sus cartas, y lanzarse con todo. Quiero creer que lo que hemos visto no es lo único. Esperemos que en los próximos episodios podamos olvidarnos de todas sus carencias, tanto narrativas como interpretativas, y podamos asegurar con conocimiento de causa que Vis a Vis sí es una ficción diferente, y no una que pretende serlo.
Una serie muy floja. No entiendo como está recibiendo buenas críticas.
ResponderEliminarEs la 1ra critica que leo que no hace ninguna referencia a Orange is the New Black, por finnn. No comparto cuando decis que tiene carencias interpretativas, a mi me gustaron las actuaciones, pero bueno, es una columna de opinión, cada uno tiene un punto de vista y me parece perfecto. Por mi parte, el capítulo piloto me gustó y mucho
ResponderEliminar¡Menos mal que alguien la critica un poco! Creo que tiene cosas buenas, pero para mí desde luego no es esa gran serie revolucionaria que nos quieren vender, está claro que la publicidad ha influido mucho. Además, a mí sí me parece muy cantoso el nivel de plagio a Orange Is The New Black. Que sí, que la trama es distinta, pero la plana de personajes es un plagio tal cual del elenco de OITNB, sólo que castellanizado. WTF?! Sinceramente, me parece absurdo que hayan negado por activa y por pasiva que se parecen a OITNB, hubiese sido más lógico que la presentasen como una serie inspirada en ella o incluso que la versiona un poco a nivel español. No pueden escapar de las comparaciones porque es algo obvio. Está bien que se animen a hacer cosas distintas, pero no sé... A mí no me dice nada, algunas actuaciones las vi muy forzadas y a nivel argumental bastante floja por momentos. Lo único es que han querido innovar un poco a nivel fotografía y producción pero no me parece suficiente. No entiendo tantas buenas críticas.
ResponderEliminarEs un misterio que prefiero no resolver, por si acaso.
ResponderEliminarA mí sí me gustó, pero como digo en el artículo hay mucho que mejorar y la campaña de publicity que la ha impulsado ha sido de todo menos discreta.
ResponderEliminarEl novio de zulema a la media vuelta, le acierta al chino, al poli y al de prisiones. Un ninya el tio. Bastante forzados e incongruentes los guiones
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