The Walking Dead S05E08. Coda (MIDSEASON FINALE)

Despedidos esta media temporada con un capítulo que ha tenido de todo, que resume a la perfección la serie a varias velocidades que ha concebido Scott Gimple, que va camino de ser el showrunner más longevo de The Walking Dead, gracias a la acertada mezcla de velocidad y pausa que se hizo más evidente desde la segunda parte de la cuarta temporada. Coda ha tenido todos los ingredientes que se esperan de la serie: zombies, introspección de los personajes, tensión y shock final, que nos deja con la miel en los labios y mucha incertidumbre al verse forzados nuestros protagonistas a seguir deambulando por la América profunda. 

Empecemos por la iglesia y con la decisión de su pastor de abandonarla en busca de respuestas. Gabriel está horrorizado tras la masacre de la que fue testigo en la casa del Señor y desconfía de sus nuevos ocupantes. Necesita saber si lo que le han contado es la verdad y hasta qué punto era legítima la muerte de los supuestos caníbales. En efecto, el cura encuentra los restos de la pierna de Bob todavía en la parrilla, lo que quizá le cause un desasosiego aún mayor, como no queriendo creer lo que Rick y los suyos le han contado sobre Gareth y compañía. Es lo que necesitaba para unirse al grupo definitivamente, corroborar que son unos asesinos, vale, pero no unos mentirosos, y mucho menos caníbales. 

Ya vimos cómo Gareth advertía que el cristal de las puertas del colegio estaban a punto de romperse y eso tenía que ocurrir cuando el padre Gabriel estaba allí. En su huida conduce a los caminantes hacia la iglesia, donde Carl y Michonne demuestran más humanidad que la que él tuvo hacia sus feligreses. Ellos acceden a ayudarle, encerrando a los zombies en el templo al tiempo que los frustrados viajeros de Washington vuelven para echarles un cable. Es el momento en el que Michonne le recuerda a Maggie que tiene una hermana, que se llama Beth y que está viva. Entiéndase la ironía. 

Habíamos visto en el cold opening, muy bien montado por cierto, que Bob Lamson huía tras golpear en la cabeza a Sasha y a Rick primero persiguiéndolo a pie y dándole caza atropellándole con el coche patrulla después. Hago un inciso para comentar el desastroso atropello que, visto el resultado final, podría haber sido rodado desde otro punto de vista para hacerlo un poco más real. El sheriff no se anda con rodeos y, a pesar de poner en peligro la operación, decide acabar con la vida del otro Bob. Parecía que Maximiliano Hernández duraría un poco más esta vez. En contra de lo que cabía esperar, Licari y Shepherd van a apoyar la versión de Rick y Daryl sobre su compañero caído con el fin de facilitar el intercambio. 

Dawn acepta los términos de Rick para hacer un intercambio seguro y sin heridos. No sabemos si porque, acostumbrada a ser cuestionada en la lucha de poder que mantiene con los demás policías en el hospital o porque simplemente quería exhibir un poco de poder, Dawn se atrevió a pedir la custodia de Noah, que había salido de allí por voluntad propia. Llegados a este punto sabemos que algo va a salir mal. Beth, que había dejado guardada las tijeras desde que en Slabtown quisiera usarlas contra el doctor, decide tomarse la justicia por su mano para que Dawn no se saliera con la suya. De hecho lo consigue, aunque sacrificándose ella misma y dejándonos en shock a todos. Los habitantes del hospital ya tienen lo que querían, deshacerse de su débil jefa. Por último, asistimos a una de las escenas más tristes de toda la serie cuando Maggie se da cuenta de que Daryl porta en sus brazos el cuerpo sin vida de su hermana. Muy impactante pero que podría haber resultado más creíble si la mayor de las Greene hubiera tenido alguna línea de diálogo haciendo referencia a Beth en algún momento de los anteriores capítulos.

Particularmente, lamento mucho la pérdida de Beth, pues me parecía un personaje que no estaba agotado y tenía muchas posibilidades para evolucionar. No digo que otros personajes lo merecieran más que ella, pero tenía mucha curiosidad en ver cómo su inocencia se iba perdiendo poco a poco hasta volverse tan oscura como casi todos sus compañeros. Por otro lado, Dawn no era lo suficientemente mala para ser una villana de larga duración pero también me hubiera gustado verla interactuar con Rick y los suyos al menos media temporada.

Así termina la midseason finale, con un nuevo golpe de efecto de los guionistas que, aunque esperado, consiguen dejarnos con ganas de más otra vez hasta febrero. Será entonces cuando veamos qué les depara el futuro a nuestros protagonistas, que se han quedado sin iglesia y sin rumbo tras la mentira de Eugene. Así pues, el objetivo volverá a ser el de siempre, sobrevivir y esquivar a la muerte mientras puedan. Nos vemos en febrero.

Por cierto, si no habéis podido ver la escena después de los créditos, aquí la teneis.