La escasez de tiempo de ocio, la cantidad de series en
antena y las posibilidades que ofrecen las cada vez más comprensivas
tecnologías móviles, facilitan una curiosa actividad que, si bien no tiene nada de novedosa, todavía
llama mucho la atención: ver series fuera de nuestros hogares, en las pantallas de nuestros smartphones y tablets, cuando la ocasión lo permite... y especialmente en el tedioso transporte público, que es una manera de moverse y de morir de aburrimiento al mismo tiempo.
No obstante, parece que la que antes era costumbre de unos pocos se ha democratizado y ahora es más que común que las series y películas se hayan convertido en el pasatiempo principal para numerosos usuarios de transporte público. Los libros, las redes sociales y los cruces de miradas siguen siendo los principales entretenimientos en las latas de sardinas que nos trasladan a nuestras obligaciones, pero hoy quería dedicarle un momento al que verdaderamente nos interesa. Por ello, algunos conocidos me han echado una mano por Twitter y estas son las conclusiones que he sacado:
Las razones
Son sencillas: vemos demasiadas series, y qué mejor que invertir este tiempo, ya sea poco (unas paradas de metro) o mucho (un largo viaje en tren), en nuestra afición. Es tan simple como ponerte unos cascos y darle a play.
Personalmente, no tengo ningún tipo de problema en ver cualquier serie en el transporte público: no tengo criba mientras no un episodio no me dure más de un par de trayectos en el Metro.
Pero también hay razones para no verlas. No son pocos los usuarios que han señalado que un dispositivo inadecuado (no soporta vídeo, no tiene tanta capacidad de memoria o tiene una pantalla pequeña), el mareo que les provoca fijar la mirada durante tanto tiempo en la pantalla o la simple incomodidad que impide disfrutar correctamente de las series, son razones más que suficientes como para reservar la seriefilia para la comodidad del hogar.
Se prefieren las comedias a los dramas
La lógica nos lleva a ver más comedias que dramas cuando utilizamos transporte público. Las series de veinte minutos (o media hora, como mucho), son perfectas para los trayectos cotidianos no solo por su duración, sino porque son mucho más ligeras y, por tanto, más fáciles de digerir cuando estamos en movimiento.
Las propuestas son, cómo no, infinitas. Los usuarios que han señalado que ven más comedias que dramas (que, a su vez, son la gran mayoría de todos ellos), se decantan por multitud de opciones. Pocos son los que ven dramas o, al menos, los que ven más dramas que comedias... aunque alguno me ha dicho que vio Lost completa en el transporte público. Cuando la seriefilia aprieta, se hace lo que se puede.
Las tablets, las favoritas
Siendo realistas, ver series en el móvil no es tan sencillo. Las pantallas de nuestros smartphones, aunque han evolucionado considerablemente con el paso de los años, no dejan de ser mucho más pequeñas que las de nuestros televisores u ordenadores.
En mi caso, la pantalla de mi móvil tiene la suficiente calidad y tamaño como para no perder detalle, pero es comprensible que muchos prefieran buscar opciones más cómodas. Ahí ganan terreno las tablets, que no tienen tantos usuarios pero que indudablemente son perfectas paAra los seriéfilos que quieren disfrutar de sus series cuando están en el transporte público.
Hay series que son sagradas
Como era de esperar, todos podemos rebajarnos a ver algunas series en una pantalla de pocas pulgadas, pero hay series que jamás veríamos ahí... porque, queramos o no, la experiencia no es la misma. The Good Wife ha sido una de las series más mencionadas en esta categoría, y personalmente también la incluyo en mi lista de series que JAMÁS vería rodeado de extraños a las 7 de la mañana, de pie y bajo el influjo de aromas no demasiado agradables. No, hay series que, queramos o no, están hechas para ser vistas en nuestras casas.
De hecho, no son pocos los que rotundamente han afirmado que jamás verían ninguna serie en el transporte público, pero allá ellos... la experiencia de ver una escena de sexo o una de absoluto gore con una señora cotilla temblando de indignación (o gusto) al lado es una verdadera experiencia que recomiendo a todo el mundo.
Y vosotros, ¿veis series en el transporte público? ¿cuáles? ¿cómo?... ¿por qué?
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Aprovecho para dar las gracias a @HuskySoy, @elbolivenenoso, @JTravieso, @VictorMGonz, @juankuzz, @CatoMad, @manu_knt, @XabierXY, @MoisesSangronis, @kubelick, @kerrs_, @Roser_TP, @capricano28, @wakkah_, @danielmmantilla, @OwildeGray, @aranitaa, @Mondilete, @ThenFelipe y otros.
Yo antes hacía eso!! lo dejé por que igual a veces me daba lata tener que convertir los capitulos a un formato que aceptara el celu, pero era una buena forma de matar el tiempo. Me acuerdo que cuando trabaja un poco más cerca de la casa, y veía animé ni siquiera podía ver los op y/o ed por que no alcanzaba el tiempo. Alcanzaba a ver el final a penas y paaff me paraba al tiro a bajarme XD
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