Tras el ataque a Diosa a manos de Lin no podíamos esperar a ver cómo sería la reacción de Jax y sus chicos y, una semana más, hemos tenido sorpresas. Igual que Lyla, a veces nos preguntamos ¿Porque la gente no deja de morir?, pero inmediatamente nos damos cuenta que entonces no sería Sons of Anarchy.
Tratos y trampas
No todo van a ser desgracias para los chicos. Mientras sus compañeros sufren en Diosa por la masacre de las chicas, Chibs ha pasado la noche en casa de la Sheriff ajeno al hecho. Parece florecer algo bueno entre tanta muerte. Y si, digo “parece”. Pese a que Althea dice querer hacer negocios con el club únicamente porque cree que es beneficioso para ambos, aún no sabemos cuáles son sus verdaderas intenciones.
Pero el punto fuerte de esta semana ha sido el tira y afloja entre Lin y Jax. El primero sabe que los Hijos de la Anarquía son los verdaderos responsables del tiroteo a sus hombres, el robo de las armas y los ataques a sus negocios y por ello obliga a Nero Padilla a que le entregue a Jax si no quiere ver a su hijo Lucius muerto.
Antes de llegar a ningún acuerdo, Nero le cuenta a Jax lo ocurrido y el Presidente se ve obligado a contarle que se está librando una guerra entre ambas bandas por la muerte de Tara. Lógicamente Nero se siente engañado y arremete contra el Club, tiene que decir entre seguir siéndole fiel a él o colaborar con Lin.
Sabemos que SOA es una serie en la que las cosas no son lo que parecen. Así que cuando Nero avisa a Henry Lin del ataque en el puerto por parte de los Sons podemos sospechar que Nero ha elegido el bando correcto y que es una de las magistrales trampas a las que nos tienen acostumbrados (aunque nunca a la altura de la que acabó con la agente Stahl de la ATF).
Lin se dirige al encuentro con Jax y Chibs en el embarcadero con todos sus hombres preparados para una emboscada, pero se encuentra con Jax ofreciéndole kilos de heroína como ofrenda de paz. Desconfía del trato y se los lleva presos lejos del embarcadero en unas furgonetas que kilómetros más adelante son asaltadas por coches de policía (todos ellos en nómina de los Hijos de la Anarquía).
Escoltados por los policías y con los hombres de Lin contra las cuerdas, es el momento de Jax de vengarse del que cree autor de la muerte de su esposa. Henry Lin recibe los golpes y las palabras de Teller sin saber de qué habla, mientras el Presidente se recrea en la venganza que tanto tiempo lleva buscando. Es entonces cuando la Sheriff Jarry llama a Chibs avisándole de que los SWAT se dirigen a su posición y deben dejar las represalias de Jax para otro momento.
Aunque el engaño a los chinos ha sido la trama central de este episodio, no podemos olvidar los problemas de Juice. Tanta es la duda y el miedo que siente que ha cometido un error muy grave al confundir al trabajador del motel con uno de los hombres de Lin y matarlo en la habitación.
Gemma se lleva a Juice lejos, pero sus intenciones no parecen del todo buenas. La pistola en el bolso la delata y cuando Juice la descubre provoca que salgan de la carretera. Gemma sale corriendo y él la persigue pistola en mano. ¿Apretará el gatillo? ¿Delatará a Gemma delante del Club? ¿Cuál pensáis que es el próximo paso de Juice?
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