Las manzanas no caen lejos del árbol prohibido. Vaya, que la niña nos ha salido espabilada. Después del escándalo sexual de la niña de América, parece que el coche bomba del principio se queda en nada.
Karen Grant, que es otra Karen Grant distinta a la de la temporada pasada, burló la seguridad y voló en un jet a una fiesta donde se colocó e hizo un trío con dos desconocidos que la grabaron en vídeo. Y sí, menos mal que Olivia Pope estaba disponible. Hemos vuelto a disfrutar de una gran escena de celos y rencor entre Smelly Mellie -qué genialidad de apodo- y Fitzgerald. ¿Quién tiene la culpa de que la niña haya salido así? Un poco él, un poco ella, un poco Maya Pope, un poco el hecho de que su padre sea POTUS. Es que criar a un hijo no es cualquier cosa, menos aún si estás ocupado lidiando con otros problemas de la vida. Por lo menos Fitz reconoce sus errores y se culpa a sí mismo en parte. Parece que la primera reacción de Mrs. Grant ha sido la negación y el contraataque. Hay resquemor. Por suerte, Mellie reacciona y habla con su hija como la madre que es. Un discurso que utiliza el sexismo para domar a su hija, un poco sexista tal vez, pero que las une más que en mucho tiempo.
Ha llegado el día. El escándalo de Karen ha conseguido unir a Fitz y Liv de nuevo. Unos besitos tontos que acabarán en tragedia cuando Olivia confiese que se fugó con Jake Ballard. Jake, pues eso, intenta que Rowan no le asesine y tal. Y, de momento, le ha salido francamente mal. A partir de aquí, todo queda patas arriba cuando detienen a Tom Larsen para interrogarle. Fitz llama a Command para tal tarea, cometiendo su mayor error en meses.
Jake estaba ya en la puerta del despacho oval con las pruebas que incriminarían a Rowan, pero Fitz le ignora, primero, porque iba de camino a descubrir quién mató a su hijo y, segundo, porque lo que siente hacia Jake no es amor precisamente.
Rowan todopoderoso convence a Tom Larsen de que la única forma de librarse de los cargos es culpando a Jake de todo. Parece que así, el hecho de matar al hijo del Presidente será una nimiedad. Qué gran golpe de efecto habría sido que dijera "YOU, you did", Rowan queda expuesto frente a Fitz y Cyrus y no tiene escapatoria. Pero no, será Jake el acusado. Aún es pronto para saber si Jake va a morir inmediatamente, pero sí es seguro que esto volverá a apartar a Fitz y Olivia.
Una cosa más, cuando Rowan agarra la mano de Tom Larsen, ¿le está mostrando apoyo o matando con alguna cepa mortal?
Jake estaba ya en la puerta del despacho oval con las pruebas que incriminarían a Rowan, pero Fitz le ignora, primero, porque iba de camino a descubrir quién mató a su hijo y, segundo, porque lo que siente hacia Jake no es amor precisamente.
Rowan todopoderoso convence a Tom Larsen de que la única forma de librarse de los cargos es culpando a Jake de todo. Parece que así, el hecho de matar al hijo del Presidente será una nimiedad. Qué gran golpe de efecto habría sido que dijera "YOU, you did", Rowan queda expuesto frente a Fitz y Cyrus y no tiene escapatoria. Pero no, será Jake el acusado. Aún es pronto para saber si Jake va a morir inmediatamente, pero sí es seguro que esto volverá a apartar a Fitz y Olivia.
La pobre Abby está tan excluida en ese trabajo, que sufre. Algún día entenderá que, gracias a Dios, no es Olivia Pope, porque mira qué dramas. Olivia ya tiene bastante con lo que se le viene encima, pero todavía puede hacer el discurso de su vida frente a esos horribles padres que quieren extorsionar al Presidente con un vídeo casero. Al final estos señores se han llevado dos millones y medio de dólares, que no es moco de pavo.
Una cosa más, cuando Rowan agarra la mano de Tom Larsen, ¿le está mostrando apoyo o matando con alguna cepa mortal?
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