Que Elementary naciese a rebufo de la Sherlock de Moffat hizo que muchos la descartaran rápidamente cuando desembarcó en la CBS. Sin embargo, la serie norteamericana que cambia el sexo de Watson y coloca a los personajes de Conan Doyle en la Nueva York actual es una serie mucho más cuidada y divertida de lo que pueda parecer a simple vista. Aprovechando el estreno de su tercera temporada, hoy os damos cinco razones para verla:
1. Una dinámica en constante evolución
Una de las dudas que planteaba Elementary en su primera temporada era cómo iban a conseguir estirar la relación entre sus dos protagonistas. Joan entra en la vida de Sherlock como una “acompañante de sobriedad” contratada por el padre de Holmes que tiene que encargarse, durante seis semanas, de que éste no consuma drogas. Partiendo de esta premisa, los guionistas han construido una relación muy verosímil entre los dos personajes centrales, que poco a poco van cogiendo confianza y ganándose el respeto del otro. Las razones que les unen han cambiado mucho, igual que la forma que tienen de trabajar.
2. Watson es una igual
En la mayoría de versiones de las novelas de Arthur Conan Doyle, Sherlock es un personaje tan brillante que se come por completo a los secundarios. ¿Qué valor tiene un Watson que, la mayor parte del tiempo, simplemente escucha al famoso detective verbalizar sus deducciones? No es el caso de la Watson de Lucy Liu, que, lejos de ser un personaje pasivo, influye tanto en la vida de Sherlock como éste en la suya. Es quien, en ocasiones, aporta las claves para resolver los casos, pero además es el pesonaje más imprevisible de la serie, reivindica constantemente su independencia y Holmes la respeta sabiendo que su ayuda es imprescindible.
3. Jonny Lee Miller
Sin desmerecer a una gran Lucy Liu, que mediante su engañosa calma ha creado al mejor Watson que he visto, hay que destacar el especatcular trabajo de Jonny Lee Miller en esta serie. El actor mezcla en su interpretación los modales de un señor inglés con la impaciencia, los caprichos y la irritabilidad de un niño de cinco años, todo ello combinado con un frenetismo que nos recuerda que la mente de Holmes está en constante funcionamiento. Un trabajo medido al milímetro que funciona hasta en los momentos más emocionales.
4. Casos más que dignos
Al producir 22 episodios al año, Elementary no se puede permitir el lujo de adaptar los casos de las novelas originales, y tiene que inventar historias propias. Los guiños a los libros están ahí, y muchos de los personajes del universo también (Mycraft, Irene, Moriarty), pero los casos se asemejan más a los de series como Castle o The Mentalist. Solo que, in my opinion, están a años luz de otras ficciones de este tipo: no son siempre asesinatos, no siempre llegan a ellos a través de la policía y, aunque no todos sorprenden en su resolución, sí que son muy humanos y enlazan bien con lo que la serie quiere contar esa semana sobre los personajes.
5. Nueva York
No todas las series ambientadas en Nueva York se ruedan allí. Elementary, de momento, sí lo hace, y eso no sólo le permite tener cameos molones (Laura Benanti, Lisa Edelstein, Mark Moses, Jeremy Jordan), sino también aprovechar los exteriores. La serie tiene muchas escenas en espacios abiertos que, apoyados por una fotografía tan funcional como elegante, hacen que entre muy bien por los ojos.
6 (sí, razón extra). Secundarios de carne y hueso
Aidan Quinn y Jon Michael Hill dan vida a los dos policías del NYPD que trabajan con Holmes y Watson, y se agradece que ambos tengan episodios que se centren en ellos. Uno de los arcos más interesantes de la segunda temporada tenía que ver, precisamente, con la relación de Sherlock y Marcus (Michael Hill). Por otro lado, están Mycraft Holmes (Rhys Ifans) y Irene Adler (la Natalie Dormer de Juego de Tronos), dos recurrentes que le dan muchísima vida a la serie cuando aparecen y que demuestran lo bien que ha reinterpretado Elementary el universo en que se basa.
Siendo francos, si eres de los que huyen ante una cinta de "Crime scene. Do not cross", probablemente Elementary no sea para ti (pese a sus muchas virtudes sigue siendo un procedimental). Pero, si eres fan del género, te estás perdiendo uno de los policíacos más interesantes de la televisión actual.
Muy buenas razones! cuando empece a ver Elementary, lo hice con muchas dudas, pero después de un par de capitulos la serie me engancho por completo, es una gran serie, y uno de los mejores precedimentales de la actualidad.
ResponderEliminarCuando vi el piloto no seguí por la cantidad tan grande que seguía hasta que el año pasado decidí rescatarla y no me arrepiento en absoluto. Yo añadiría como séptima razón que es una serie más inteligente, madura y que te hace pensar mucho más que cualquier procedimental a los que nos tiene acostumbrados CBS, siempre tienen algún twist.
ResponderEliminarY tanto. Me gustan los procedimentales, pero por ejemplo los que se han estrenado este año en general (Scorpion, Forever, The Mysteries of Laura) son flojísimos. Cuesta encontrar alguno realmente bien hecho.
ResponderEliminarMuy de acuerdo en eso con esa razón. Lo del ascensor en el arranque de la T3, por ejemplo, está muy cogido con pinzas si te pones a darle vueltas, pero al menos es muy original.
ResponderEliminarA mi me gusta mas que nada por que estoy embobado por Lucy Liu. Este Sherlock es mas arrogante de lo que se podia esperar pero igual la serie no es mala.
ResponderEliminarMucha gente la menosprecio por que salio justo cuando la Sherlock de BBC se estaba convirtiendo en una serie de culto. Pero esta entretenida.
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