Revolution, fin del apagón

Empezó como una serie más o menos realista, en la que lo único de ciencia ficción era un conjunto de máquinas diminutas e imperceptibles por los humanos que habían causado un apagón a nivel mundial. La causa tardamos en saberla un tiempo pero, al fin y al cabo, la primera temporada trató del camino que seguirían nuestros protagonistas para deshacerlo.

Una de las primeras impresiones fue que el talento brillaba por su ausencia. En Revolution, la capacidad de la gran mayoría del cast para encarnar a un habitante de aquella realidad -o a cualquier otra persona- era casi nula. Sin embargo, esto ha ido cambiando con el tiempo. Y es que creo firmemente que la calidad de las interpretaciones, en especial la de Tracy Spiridakos (Charlie), ha mejorado en la segunda (y última) temporada. También los guiones son ahora más elaborados. Después de todo, cada uno de los capítulos del primer año eran copias unos de otros, al menos hasta la midseason. A cambio, la meta estaba clara, no así en la segunda temporada.

La guerra siempre fue la idea de fondo y con la misma idea ha terminado. El argumento se centró en evitar el control patriótico, aunque sin saber hacia dónde nos llevaría, y no tanto en los nanobots, que han ido apoderándose de la situación poco a poco. No es hasta el antepenúltimo episodio cuando se descubre de manera aproximada sobre qué tratará la season finale. Tres enemigos acechan: Neville, la guerra y la nanotecnología.

Todo el año esperando a que Tom Neville se reuniera con el resto y llega de la forma más inesperada. La pareja más improbable, Monroe y Neville, se alía para dirigir el tren mostaza (es el nombre artístico) a Washington y destruir a los Patriotas. Poco dura la alianza, ya que Miles Matheson y Bass Monroe serán fieles a su relación fraternal hasta el final. Tom, como yo, ha sabido ver el amor crecer entre ellos y ese pensamiento perdurará décadas. A cambio, Tom se queda con el otro Monroe. Connor formará parte de este nuevo frente enemigo durante los minutos de vida que le quedan a la serie.

Al más puro estilo Inglourious Basterds, escena en la buhardilla incluida, toda la cúpula de la República de Texas ha de morir en la misma sala durante una gran celebración. Solamente que el final no tiene nada que ver. La pareja, acompañada de Gene y Charlie, llega a tiempo de impedirlo. Además, todo sale según lo planeado y el General de Austin descubre el plan oculto del Presidente de los Estados Unidos. Fin de la amenaza Patriota.

Así como se respiraba en el ambiente que Jason Neville moriría más temprano que tarde, que Gene sobreviviera hasta el final no me lo esperaba. Tampoco podíamos prever que Jason moriría a manos de Charlie, pero el argumento ha ido yéndose de madre cada vez más, incluyendo hipnosis y posesiones. Por otra parte, no se nos ha mostrado la muerte de, como mínimo, dos señoras: Duncan y Julia. De hecho, nunca sabremos si han muerto realmente. Pero aquí estamos.

Priscilla fue poseída por algo que bien podría ser un alien en un ataque extraterrestre. Rachel fue la que logró convencer a Aaron de que todo podría solucionarse y pudieron liberar a la chica de ese duro control de cuerpo y mente con una terapia de choque muy efectiva. Todos felices. Y ahora los nanobots tienen otro objetivo más complejo que involucra a muchos de nuestros conocidos e incluso a personas fallecidas. Quién mandaría a Rachel y a Aaron idear ese proyecto en la universidad...

No, no han acabado con el apagón. Además, como se vio, puede que esto no sea una buena idea. Y los nanobots han evolucionado tanto que, ¿cómo evitar que obren a su antojo? Pero no veremos nada de esto. NBC ha decidido cancelar la serie con un final muy abierto. Es una pena cuando estas cosas suceden porque habría bastado cambiar (o suprimir) los tres últimos minutos para obtener un final digno. Me vienen a la mente otros finales como los de Kyle XY o Heroes. Es cierto que el final de Heroes es bastante poético, recordando cómo comenzó todo, pero aun así es una gran falta de respeto a los seguidores dejar una historia a medias. No creo que Revolution sea recordada en el futuro como las dos mencionadas. Pese a todo, la he disfrutado y la recomiendo. Basta con dejarse llevar.