Ya ha llegado el fin de la décima temporada de Grey’s Anatomy, y tras 10 años de serie hemos tenido que decir adiós a un personaje tan querido como es el de Cristina. Tenemos que dar las gracias porque Shonda no haya hecho de las suyas y haya matado al personaje. Debo decir que el episodio ha estado muy bien, pero esperaba una despedida más triste o dramática que la que ha sucedido. En cuanto al cliffhanger, nos han dejado realmente sorprendidos ante la noticia final. ¿Cómo será la serie sin Cristina?
Explosión

Problemas de Dirección
Con la ida de Cristina y con la mudanza a Washington D.C. que Meredith y Derek están planeando, empieza a haber un interrogante en el hospital: ¿quiénes ocuparán sus lugares en la junta?. Dos de los puestos pronto quedarán descartados porque Meredith y Derek pueden mudarse pero no abandonarán su puesto. Aun así, Cristina sí tendrá que abandonar su puesto y Richard pensará en Bailey como candidata para sustituirla ya que los recortes han decidido cancelar su proyecto. El problema lo veremos en la próxima temporada debido a que Cristina ha cedido su puesto a Alex. ¿Habrá guerra entre Bailey y Alex?
Vientre de Alquiler
Una de las víctimas de la explosión es una mujer embarazada a la que le tienen que amputar la mano. El bebé no es suyo, ella simplemente es una mujer que ha alquilado su útero para crear el bebé de una pareja que no puede tener bebés. Callie será la encargada de llevar a cabo su caso y se sorprenderá de la preocupación que tiene la mujer sobre el bebé y sobre la pareja. Como ya pudimos ver en el episodio anterior, las esperanzas de Callie y de Arizona de tener un segundo bebé se vieron destrozadas cuando se enteraron de que tras el accidente, Callie no puede procrear. Al ver lo bien que se llevan la pareja con la mujer embarazada, Callie y Arizona se plantearán tener a su segundo bebé mediante un vientre de alquiler. ¿Lo conseguirán?
#FarewellCristina

Finalmente será Meredith quien le obligue a irse donde pudimos ver cómo una despedida especial terminaba siendo sosa y apresurada. Por supuesto no era así como terminaría, ya que Cristina vuelve al hospital para despedirse como era de esperar. Ambas se despedirán bailando juntas tras pedirle unas cosas a Meredith: que cuide de Alex y Owen y que se mantengan constantemente en contacto. Tras el baile, Cristina le dará un último consejo a su “persona”: tiene un gran talento y es una gran cirujana, no debe dejar que la carrera de Derek le eclipse. Tras meditar sus palabras, Meredith toma una decisión: no se va a ir a Washington D.C. lo que creará una gran disputa en la pareja. Lo que no espera Meredith –ni nadie, la verdad– es que la nueva jefa de cardiología es la hija que tuvo Ellis Grey con Richard y fue dada en adopción. Nueva Grey en el hospital, ¿cómo se lo tomará Meredith?
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