Ésta es una pregunta que me llevo haciendo unos meses. Parece una locura, somos seriéfilos de pro, llevamos numerosos capítulos y temporadas de incontables series a nuestras espaldas y, en algunos casos, además escribimos sobre las series en Internet. Es imposible desarrollar este texto separado de mi experiencia personal, por lo que la intención de este artículo no es tanto sentar cátedra respondiendo a la pregunta del titular, sino exponeros una sensación que, posiblemente, vosotros también hayáis experimentado (o estéis inmersos en ella).
Antes que nada, ¿qué es lo que nos hace darnos cuenta de que estamos cansados de ver la televisión? ¿no tirarte cuatro horas delante del televisor viendo capítulos sin cesar? ¿no tener ese gusanillo en el cuerpo el día antes de que se estrene la nueva temporada de tu serie favorita? ¿reiterar por activa y por pasiva que los seriéfilos no somos adictos a la televisión? Personalmente, esta percepción de estar cansado o, mejor dicho, saturado de televisión se refleja más bien en la indiferencia hacia nuevos capítulos de series y todo el 'mundillo' que rodea al sistema televisivo estadounidense —y, en mucha menor medida, el británico—. Ya no salgo corriendo al ordenador tras ver un capítulo para visionar la promo del siguiente, o visito asiduamente las páginas televisivas de referencia al otro lado del charco. Pero lo que más me hace pensar que estoy hasta arriba de televisión es contemplar impasible como los capítulos de series que antes devoraba se me acumulan uno detrás de otro... sin que tampoco me importe demasiado.


Esta indiferencia está motivada por ese concepto que, queramos o no, rige nuestras vidas: el tiempo. Porque nosotros no vemos series de televisión para matar el tiempo o cuando estamos aburridos. Vemos series de televisión porque nos gustan, a modo de hobby, y cuantas más podamos ver a la vez, mejor. Al principio, comienzas con muy pocas series semanales, pero, a medida que le vas cogiendo el gustillo a esto de la ficción televisiva, empiezas a aglutinar series en tu particular cartera y a organizar el prime time en función de los capítulos que tienes. Los lunes de septiembre y mayo son una locura, con más de cinco series muy buenas que tienes que ver sí o sí para estar en la conversación. Siempre he tenido como regla única para ver series que nunca iban a condicionar mi vida social/laboral, y, cuando estas dos aprietan, es muy difícil sacar tiempo —y ganas— para ver televisión. Pero he conocido a gente que no ha podido o querido hacer esta distinción, y que me ha comentado que ha llegado a seguir más de treinta series semanales.
También contribuye a esta saturación todo lo que se ha creado alrededor de las series de televisión. Aquí un poco menos, pero en Estados Unidos se ha creado una auténtica industria que gira en torno a lo emitido por la caja catódica. Páginas especializadas, blogs, videoblogs, talk shows sobre la propia serie (el caso de Talking Dead en AMC, por ejemplo)... Esta sobreexposición a la información sobre series —se ha llegado al punto de comentar TODO lo que ocurre en algunos sets de rodaje— ha dado lugar a que también en este campo se aplique la infoxicación que también asola la información generalista o deportiva. Sabemos tanto, tenemos tanto a nuestra disposición que la experiencia de ponerse frente a la pantalla sin tener ni idea de lo que va a pasar se antoja casi imposible. La lista de invitados en The Good Wife es un filón informativo, y la semana de los Upfronts es ahora mucho menos locura porque las cadenas anuncian sus renovaciones/cancelaciones una semana antes de lo normal.
Y por último, también quisiera añadir a este conjunto de causas las derivadas de escribir en un blog de televisión. Antes de nada, aclarar que estoy muy contento de llevar un año escribiendo aquí, en TV Spoiler Alert. Pero lo que empieza como un hobby acaba convirtiéndose en un trabajo. Ya no ves algunas series simplemente porque te llamen la atención, sino para comentarlas; empiezas a ver las series de otra forma, intentando analizarlas y fijándote en los otros aspectos de las ficciones, que antes casi pasaban desapercibidos delante tuya (el guion, interpretaciones de personajes secundarios, producción, ambientación...). También entras por obligación en las páginas americanas anteriormente mencionadas, debido a que los blogs de series españoles vivimos, salvo ocasiones muy excepcionales, a rebufo de lo que se publica al otro lado del Atlántico. Estás sometido, día tras día, al juicio de la audiencia, que no en todas las ocasiones es benevolente (solo basta leer algunos comentarios en las reviews de The Walking Dead, en esta misma página, para observarlo). En definitiva, tu modo de ver —y disfrutar— las series ha cambiado por completo. Y esto, depende de la persona, puede llegar a exigirte demasiado (porque no seas capaz de entregar un texto con el que no estás a gusto o porque te veas superado).
Y por último, también quisiera añadir a este conjunto de causas las derivadas de escribir en un blog de televisión. Antes de nada, aclarar que estoy muy contento de llevar un año escribiendo aquí, en TV Spoiler Alert. Pero lo que empieza como un hobby acaba convirtiéndose en un trabajo. Ya no ves algunas series simplemente porque te llamen la atención, sino para comentarlas; empiezas a ver las series de otra forma, intentando analizarlas y fijándote en los otros aspectos de las ficciones, que antes casi pasaban desapercibidos delante tuya (el guion, interpretaciones de personajes secundarios, producción, ambientación...). También entras por obligación en las páginas americanas anteriormente mencionadas, debido a que los blogs de series españoles vivimos, salvo ocasiones muy excepcionales, a rebufo de lo que se publica al otro lado del Atlántico. Estás sometido, día tras día, al juicio de la audiencia, que no en todas las ocasiones es benevolente (solo basta leer algunos comentarios en las reviews de The Walking Dead, en esta misma página, para observarlo). En definitiva, tu modo de ver —y disfrutar— las series ha cambiado por completo. Y esto, depende de la persona, puede llegar a exigirte demasiado (porque no seas capaz de entregar un texto con el que no estás a gusto o porque te veas superado).
Pese a ello, el regreso de Game of Thrones a nuestras pantallas me ha recordado que todavía queda algo de aquel seriéfilo que hacía maratones poco saludables, visitaba páginas especializadas todos los días y veía promos de capítulos posteriores; que todavía no se ha ido del todo. Puede que sea el inicio de la recuperación (tan de moda en estas fechas electorales) o solo un oasis en el desierto. Y tú, ¿Te has llegado a cansar de las series de televisión?
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Yo voy por temporadas. De hecho este año incluso me "asusté", llevaba mucho tiempo sin ver series y me daban igual los nuevos capítulos, pero volví a cogerle cierto gustillo. Yo creo que es algo que no se va del todo, pero que nos pide un descanso de vez en cuando, para recordarnos que hay que disfrutarlas.
ResponderEliminaryo cuando siento eso hago el siguiente ejercicio: tomo el calendario semanal de series y tacho las que no me producen verdadero entusiasmo (a lo game of thrones). Que se amontonen los capitulos de glee o modern family y si en algún momento quiero volver a verlos, van a estar ahí, en la web y los artículos escritos sobre ellas también. Es más saludable integrar en tu rutina solo lo que disfrutas auténticamente.
ResponderEliminarcomence hace un par de años a borrar series. Me bajo una locura de que por descargar podia tener mas series que ver, pero la verdad es que no es cierto, tener mas series a disposicion gracias a internet no significa que pueda o quiera verlas, ni siquiera por comentar en blog y paginas como esta. Asi que reduje drasticamente las series que sigo a no mas de 10 series, aquellas que realmente puedo y quiero ver, y si eso no me hace una seriefila pues bien por mi. No puedo llenar mi disco duro con cosas que por muy guay que suenen no voy a ver
ResponderEliminarGran descripción de lo que también a mi me sucede, me identifico mucho! Yo he decidido dejar varias series que me parecian muy irregulares, sin sentirme culpable y apelando a mi ya -creo- entrenado gusto, por las series de calidad y me he llevado la grata sorpresa al ver que muchas de esas series que abandoné, han sido canceladas, afortunadamente...
ResponderEliminarYo creo que debemos permitir a nuestra intuición hacer una selección natural de las series, para mantener viva y lúdica, las ganas de de continuar viéndolas, aunque en el fondo, tal vez sea una adicción muy dificil de dominar, sean series buenas o no... Muy acertado artículo!
Has descrito mi vida, creo que somos almas gemelas. TE QUIERO
ResponderEliminarCreo que a todos nos ha pasado en algún momento jejeeje. A mi se me añade que a veces me siento culpable por no verlas, cuando por ejemplo todos en twitter están comentando X serie que yo no he tenido ganas de empezar o seguir y me pregunto qué me estaré perdiendo.
ResponderEliminarAdemás de el verlo por tener que escribir a mi me pasa similar, llevo una página en facebook de una serie y tengo que poner de todo: artículos, fotos, spoilers...Antes cuando no la hice los episodios me sorprendían más, ahora ya no tanto.
El saber que tenemos que tomar un descanso de tanta serie está bien...luego nos pillará de nuevo el gusanillo y nos haremos unas maratones de sólo levantarse para ir al baño, ya verás...
Ah, y oitra cosa. Hace poco discutia con alguien que se quejaba de que cuando fue a ver Spiderman 2 ya sabia todo lo que iba a pasar por los trailers, la info de internet, los blogs, etc. Yo sostenia que eso no era error de la "productora de la pelicula" sino que era error de él y de los fanáticos por buscar información desmedida. Yo trato de buscar poca informaciones de las series que sigo y le escapo bastante a la futorología. Lo que quiero decir es que si uno busca encuentra. En eso consiste internet. Pero también que si uno NO BUSCA, no encuentra. Y por lo tanto va a llevarse mas de una sorpresa, agradable o quizas no, pero sorpresa en fin. Hay que parar un poco con esto de querer saber todo sobre las series o peliculas que se van a ver de aca a 20 años. Yo trato de hacerlo, reconozco que es dificil, pero se puede. Después la experiencia se disfruta el doble.
ResponderEliminar<3
ResponderEliminarMuy buena reflexión. Llevo yo así un año...
ResponderEliminarTotalmente. Yo estaba igual hasta que aparecieron Game of Thrones y Veep, que me encantan y es imposible no verlas. Lo malo es fuera de ahí...
ResponderEliminarYo ahora mismo estoy igual. Solo veo la que me apetece ver en el momento y las demás... pues que se acumulen
ResponderEliminarYo llegué a tener todas las temporadas de Mad Men mitidas (iban por la quinta o así) y luego semanalmente... cuando ni la había empezado. Y hoy día sigo anclado en la tercera
ResponderEliminarExacto. Si las tuviéramos que dejar ir para siempre igual nos lo pensábamos un poco más jajaja ;)
ResponderEliminarAl final, que cada uno vea lo que le gusta sin remordimientos. Que esto está hecho (si no trabajas en ello, claro) para disfrutarlo al máximo
ResponderEliminarjajajajajajaja comentario TOP.
ResponderEliminarOjalá, ojalá vuelva esa sensación de ver series hasta que casi duela jajaja
ResponderEliminarMuchísimas gracias por expresar tus opiniones. Un saludo ;)
ResponderEliminarYo no veo el día en que se me pase esta sensación... A ver si sale algo nuevo que cambie las cosas
ResponderEliminarA mí es la primera vez que me pasa, jaja. Es cierto que escribir sobre ellas ahonda más en el problema (en mi caso, más presión y autoexigencia). Yo esta semana he visto tres... y, salvo Game of Thrones, porque los puse mientras comía
ResponderEliminarCada vez me siento más culpable por no haber visto Veep aún, ¡buenas impresiones de ella me dan!
ResponderEliminarLo mismo, es que al final, están para pasárselo bien, no como una tarea
ResponderEliminarYo también dejé de lado OUAT, y eso que a la primera temporada la veía como nadie
ResponderEliminarte comprendo era muy buena, hasta compre la serie en dvd, y vi la segunda temporada, pero ya no me gusto
ResponderEliminarLo mismo que yo.. aún intento ver la tercera, pero hasta me cuesta
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