Shameless US cierra su cuarta temporada con un episodio maravilloso, donde nos ha mostrado todos sus puntos fuertes y nos recuerda que sigue tan en forma como el primer día.
Aunque creo que la cuarta temporada de la serie no ha sido tan redonda como la tercera (algunas tramas un tanto dispersas o, por ejemplo, cómo se han ido olvidando poco a poco de Kevin y Veronica), esta serie nunca baja del notable alto y, como siempre, nos ha ofrecido momentos y personajes maravillosos.
Fiona sale de la cárcel antes de lo previsto con la ayuda de la agente de la libertad condicional, una Regina King que espero que veamos en la quinta temporada, para comenzar a poner orden en su vida después del caos de las últimas semanas. La aparición de Jeffrey Dean Morgan como el nueva jefe de Fiona ha sido una agradable sorpresa y no me importaría nada seguir viéndolo la próxima temporada.
Su conversación entre Fiona y Lip en el porche, en la que ella reconoce que ni los genes ni la sangre Gallagher le empujaron a tomar tantas malas decisiones, que todo fue culpa suya, es el momento de rendición perfecto (y necesario) para el personaje.
Ha sido estupendo poder ver a todos los Gallagher bajo el mismo techo y, aunque los personajes funcionen de maravilla indivualmente, los momentos entre ellos nos dan siempre son los mejores de los episodios.
Por supuesto, no todo son buenas noticias. Finalmente nos confirman lo que se veía venir, la nueva actitud de Ian es probablemente causa de la bipolaridad que ha heredado de su madre. Aunque triste, tengo muchas ganas de ver cómo se va a desarrollar todo esto, especialmente con Mickey de por medio, que no parece que vaya a darse por vencido con Ian tan fácilmente (y sumamos otro a la lista de momentos adorables entre estos dos en la temporada).
Sammy y Sheila, sin embargo, me dan una de cal y otra de arena. Si en el capítulo anterior me aburrieron bastante, en este han estado muy divertidas y si su relación el año que viene sigue así nos puede dar momentos memorables.
La penúltima escena, con Frank y Carl paseando por un congelado lago Michigan es una de las más bonitas en lo que llevamos de serie, ese skyline de Chicago se queda grabado en la retina. Y el momento, en el que casi nos hacen creer que Frank iba a abandonar la bebida, ha sido perfecto, toda una declaración de intenciones que nos deja bien claro qué tipo de serie estamos viendo y qué podemos esperar de ella.
Sin embargo, es difícil no preguntarse qué deparará a Frank el futuro. Personalmente, su personaje me gusta como antagonista al resto de los Gallagher pero después de ver por lo que ha pasado esta temporada, ¿qué más podemos esperar de él? Nunca pierdo la esperanza de qué trama se pueden sacar de la manga los guionistas pero es inevitable preguntarse a qué extremos no explorados pueden llevar al personaje.
Con respecto al final, aunque Jack/Steve/Jimmy no era un personaje que me disgustara ya en la tercera temporada era evidente que no encajaba en la vida de los Gallagher y que no daba para mucho más. De hecho, siempre creí que fue un movimiento valiente por parte de los guionistas el sacarlo de la serie, así que su vuelta no termina de convencerme. No sé si puede aportarnos mucho más. ¿Qué pensáis vosotros de su vuelta? ¿Si, no, me da igual?
Una muy buena temporada, fresca, inteligente, sorprendente y siempre divertida. ¡Larga vida a los Gallagher!
Pues shameless es muy pero muy buena.... lo mejor entre muchas.....
ResponderEliminarlo triste es: el olvido de Kevin y Veronica.
Lo mejor es: Mickey Milkovich
y aunque no les guste FIONA nuestra FIONA esta ala deriva por que no tiene a nadie ... que la familia no es lo mismo que el amor..... asi que el regreso de Jack/Steve/Jimmy es de lo mejor.....
¡Larga vida a los Gallagher!