La avalancha de sitcoms americanas cada año es abrumadora,
pero pocas logran hacerse con un hueco en la parrilla y una audiencia
respetable. Pese a las vagas previsiones que auguraban un futuro sólido a The
Mindy Project, la serie creada por su propia protagonista, la actriz Mindy Kaling, finalmente ha conseguido una estabilidad notable dentro de la oferta de la cadena FOX.
Pese a empezar a verla con retraso, (ya va por su segunda
temporada) me ha parecido que arroja algo de frescura al panorama de las
sitcoms, donde algunas veteranas comienzan a mostrar atisbos de agotamiento
como, en mi opinión, está pasando con series como New Girl o 2 Broke Girls. Como espectadora reciente y con el punto de vista de una
mujer que ronda la misma edad que la protagonista, a continuación expondré mis
cinco razones por las que merece la pena ver este ejemplo de ficción americana.
1. Esa enfermiza obsesión por las comedias románticas
Uno de los aspectos más cómicos del personaje de la
ginecóloga Mindy Lahiri es su obsesión, desde bien pequeña, por las comedias
románticas, a las que hace un sinfín de referencias en gran parte de los
episodios. Al igual que muchas mujeres contemporáneas, Mindy no quiere una historia
de amor, sino ‘la’ historia de amor definitiva. Mide los movimientos de sus
compañeros sentimentales y los suyos propios según la información que durante toda su vida ha recopilado de su
principal modelo de amor, películas de Meg Ryan como Algo para recordar o Cuando Harry encontró a Sally, lo que sin
lugar a dudas le lleva siempre a consecuencias desastrosas. No sabemos cómo
terminará esta serie, pero todo parece indicar que la protagonista finalmente
(después de miles de despropósitos sentimentales) se dará cuenta de que la vida
y el amor es mucho menos plano de lo que apuntan sus referencias cinéfilas. Y
que las personas que merecen la pena puede que no tengan el mejor trabajo del
mundo, vistan como los modelso de un editorial de GQ o tengan una conducta impecable. Y es
que, ¿cómo puede Mindy buscar en un hombre lo que ni siquiera ella cumple?
2. El desfile de grandes actores
Otro de los grandes atractivos de The Mindy Project es la
cantidad de apariciones estelares que recoge, algunas en forma de tímidos cameos
y otras como presencias más o menos duraderas. James Franco, Chlöe Sevigny,
los hermanos Mark y Jay Duplass, los actores de SNL Bill Hader y Seth Mayers,
Allison Williams de Girls… Una larga lista de geniales actores de comedia que
dotan de una calidad extra a este show.
3. Su protagonista
Aunque pueda parecer insufrible y pesada en muchas
ocasiones, el personaje de la doctora Mindy está muy bien perfilado y supone el
pilar de esta comedia, que también cuenta con secundarios bastante buenos y con
mayor o menor experiencia en la pequeña pantalla. Pero la alocada,
extrovertida, meticulosa, imprudente y a veces egoísta Mindy es una suerte de
moderna Bridget Jones (con todo el resquemor que pueda provocar en parte de la
audiencia) que nos ofrece momentos de lo más hilarantes y absurdos. Eso sí, a mi
parecer, no resultan tan cansinos o surrealistas como muchos de los de otras sitcoms como por ejemplo New Girl, donde lo infantil de sus protagonistas
roza los límites de la verosimilitud. Muchos han comentado también el factor de
que esta protagonista no responde al canon de la típica norteamericana dulce,
rubita y delgadita. La vecinita de al lado que tanto gusta a muchos hombres.
Aun así, no es el primer caso en el que nos encontramos a un personaje principal femenino que no se asemeja en nada al modelo de belleza que nos imponen las
revistas, lo cual es genial, pero lo cierto es que Mindy tiene un estilo
propio, una presencia y un físico particular que su actriz sabe exprimir a la
perfección. Es más, aunque algunos de sus estilismos son algo horteras, la
mayor parte de sus modelitos resultan de lo más monos, una mezcla entre casual
y romántico con colores muy vivos que le van genial al personaje, aumentando la
locura, espontaneidad, fuerza e infantilismo que acompaña a muchas de sus
conductas.
4. El absurdo
Quizás lo más notable de The Mindy Project sean algunos de
sus guiones o la inclusión en más o menos cada capítulo de alguna escena que
bien vale tragarse el resto y continuar devorando la serie. Obviamente el show
tiene ciertas carencias, no llega a la perfección que alcanza prácticamente
cada sesión de The Big Bang Theory pero, en mi opinión, supera a otras muchas
sitcoms que han conseguido renovaciones. Lo absurdo está bien medido, sin
llegar a ser histriónico como ocurre en la gran mayoría de las situaciones de la serie de Zooey
Deschanel, que una ya ve por inercia sinceramente…
5. Los secundarios que apoyan a Mindy
He de decir que el resto de actores que acompañan a la
protagonista y creadora de The Mindy Project tienen bastante química entre ellos,
aunque haya algunos que destaquen sobre los otros. Me gusta la mezcla de lo que
ofrecen a la serie los dos doctores, Danny Castellano y Jeremy Reed, aunque el primero demuestra con creces tener más dotes
como actor. Después, aunque a algunos pueda parecer cargante el personaje del
enfermero Morgan, a mí me parece tener un papel bastante justificado y que
solventa con dignidad. Creo que las chicas salen perdiendo en este caso, aunque
me quedo con la rubísima y madre florero Gwen, la mejor amiga de la
protagonista. En conjunto, está plétora de actores secundarios me deja mejor sabor de
boca que el de otras comedias actuales como 2 Broke Girls, donde los
secundarios son tan estereotipados que creo que no hacen mucho bien a las
minorías que representan aunque su intención pueda ser la contraria y la
elección de los rasgos de estos personajes pretenda poner en la picota algunos
prejuicios americanos contra otras razas. Aunque pueda ser ese el fin, el casting no me parece muy acertado y el tono de los personajes
tampoco.
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