Como parte de la programacíón de su midseason, la NBC también estrenaba tras los Juegos Olímpicos de Invierno, y junto a About a Boy, la sitcom Growing Up Fisher. Creada por DJ Nash, famoso por participar en fracasadas producciones como Bent, Up All Night o Traffic Light, la serie se estrenó el pasado 23 de febrero pero se incorporará a la parrilla de los martes a partir de esta semana.
Esta sencilla y buenrollista serie familiar nos cuenta la historia de los Fisher, una familia algo diferente que se caracteriza por el hecho de que el padre (interpretado por J. K. Simmons —Oz, The Closer) es ciego. Cuando Mel se divorcia de su mujer Joyce (Jenna Elfman, Accidentally on Purpose) y se muda solo a un apartamento, se ve obligado a adoptar un perro guía... y es aquí donde comienza la historia de Growing Up Fisher.
Salvando las distancias, y teniendo en cuenta que solo he visto un episodio de ambas, Growing Up Fisher me recuerda tanto en lo fundamental como en elementos varios (principalmente el tono de la serie y el tipo de humor al que recurren los personajes) a The Michael J. Fox Show, y ya sabemos cómo acabó esa historia. De nuevo, me parece un tanto estúpido el hecho de que utilicen un conflicto de tal calibre como base de la serie y le resten toda la importancia que pueda tener (porque la tiene) para generar un conjunto tan poco creíble y, en definitiva, tan vacío. Aunque tengo en cuenta que se sigue tratando de una comedia familiar, y que es evidente que hay que tratar el conflicto de la ceguera del padre por otros derroteros que se alejen todo lo posible de cualquier connotación dramática, tampoco se puede evitar esa confrontación. Ni tampoco se puede dar la vuelta a la tortilla de una forma tan obvia. Digo yo.
No pienso seguir con ella pero tengo la impresión de que, si sobrevive, se convertirá en un entretenimiento sencillo, sin muchas pretensiones, pero que agradará a su público de manera notable. Nos contáis que os ha parecido.
Pues justo la acabo de ver y la acabo de crucificar en un tuit. (Debería hacerlo en más caracteres). No me ha gustado nada. Más que nada la he visto por Jenna Elfman, que si bien la serie Accidentally On Purpose no fue muy allá, allí la descubrí y me gustó mucho, pero claro allí llevaba todo el peso de la serie. Aquí es una comedia más de tono familiar con moralina al uso. Vamos que no engancha al espectador.
ResponderEliminarA ver si de una vez por todas resurge la NBC en sus comedias.
Saludos.