My So-Called Life: volver a tener quince años

El 25 de agosto de 1994 ABC estrenaba uno de los dramas adolescentes más realistas de la historia de la televisión, My So-Called Life. Quizás por eso, casi veinte años después, la serie de Winnie Holzman sea considerada un referente en su ámbito. Y es que por primera vez, la televisión nos mostraba los verdaderos dramas, problemas, y preocupaciones que se tienen a los quince años. Pocas series han sido capaces de mostrar de manera tan efectiva lo que supone tener esa edad y sobrevivir a ella y a pesar de todo eso, la serie fue cancelada en mayo de 1995.

Ambientada a mediados de los años noventa, con todo lo que ello conlleva a nivel visual y sobre todo, musical (la banda sonora de la serie es una pequeña joya), la serie aborda temas tan actuales como la homofobia, el alcoholismo, el adulterio, la violencia escolar y el abuso de las drogas. Y ser adolescente, claro. Porque más allá de las fiestas y desfases que nos han podido mostrar muchísimas series a lo largo de los últimos años, My So-Called Life también nos enseña lo difícil que puede llegar a ser sobrevivir al instituto, y la red social que ello implica, sin fracasar en el intento.

Durante los diecinueve capítulos que componen la única temporada de la serie, seguimos las peripecias de Angela Chase, una adolescente de quince años protagonizada por una jovencísima Claire Danes (Homeland), su primer papel importante en la televisión y por el cual consiguió un Globo de Oro. Y verdaderamente, no me imagino a otra Angela Chase que no sea Claire Danes. No sólo la edad era la adecuada, sino que además Danes consigue exteriorizar de manera perfecta todas las frustraciones que vienen acompañadas de la edad, sin resultar excesiva o demasiado dramática.

Alrededor de Angela podremos descubrir las tramas de diferentes grupos, en el que se incluyen su familia y sus amigos. Sus padres, Patty y Graham Chase, Bess Armstrong (Boston Legal) y Tom Irwin (Saving Grace) respectivamente, lejos de protagonizar una trama familiar aburrida, resultan ser un soplo de aire fresco. Ambos, como padres, influirán en el desarrollo de Angela, evidentemente, menos de lo que ellos quisieran, pero de una forma tierna, a ratos, divertida. La pobre hermana pequeña de Angela, Danielle (Lisa Wilhoit, Greek), será siempre quién termine pagando el variable humor de su hermana mayor.

En cuanto al instituto, Angela deja de lado a su amiga de toda la vida, Sharon, en un acto de rebeldía, para unirse a Rayanne y Rickie, una pareja de lo más curiosa. La primera resulta ser una rebelde sin causa, una vivalavirgen cuya única meta en la vida es, aparentemente, pasárselo bien. A lo largo de la temporada descubriremos todo lo que Rayanne (A. J. Langer, Private Practice) alberga en su interior, un amor infinito hacia Rickie y Angela, una infancia un tanto difícil que la ha llevado a tomar diferentes decisiones en la vida, y cuyo único sueño es tener una familia como la de Angela.

Por otro lado, está Rickie (Wilson Cruz, Noah's Arc). Una de las historias más tristes y que ha dado pie a uno de los personajes más entrañables de la serie. La dura infancia de Rickie, los malos tratos y el bullyng en el instituto debido a su condición sexual, no terminan de destruir a Rickie, que opta por defenderse y seguir adelante, siempre con la ayuda de Angela y Rayanne. Siempre con esa mirada triste, y preocupándose en exceso por sus dos amigas.

Asimismo, otro jovencísimo Jared Leto  interpreta a Jordan Catalano, el amor adolescente de Angela, por el que suspira y por el que sufre tantos quebraderos de cabeza. Las carencias estudiantiles de Jordan son notorias, pero en realidad tiene dificultades de aprendizaje, por las que nadie se ha preocupado jamás. Se pasea por el instituto con unos aires de soñador, y de vez en cuando, pone palabras a todos esos profundos sentimientos que le rodean. Su relación con Angela será un eterno tira y afloja.  

Además, al otro lado del círculo de amistades de Angela, se encuentran Sharon (Devon Odessa, Angel Falls) y Brian (Devon Gummersall, The L Word). La primera tiene que sufrir lo cambios de la que antes era su mejor amiga, y que ahora, ha decidido ir por libre. En cuanto a Brian, está secretamente enamorado de Angela, con la que además, mantiene una relación tensa. El bueno de Brian tendrá su propio capítulo en la serie, donde no empatizar con él será caso imposible. 

Unos personajes estupendos para una serie estupenda. El desarrollo de los personajes a lo largo de los diecinueve capítulos resulta ser uno de los puntos más atrayentes de My So-Called Life, y por el cual siempre la recomiendo. Los capítulos siempre comienzan y terminan con las interesantes reflexiones de la jovencita Angela, con las que muchas veces, es difícil no identificarse al recordar los años de adolescencia. La serie tiene capítulos clave, como lo pueden ser el de Halloween, en el que Danielle se disfraza de su adorada y odiada hermana a partes iguales, y el capítulo con temática navideña, que me dejó con el corazón en un puño.

My So-Called Life no sólo puede presumir de todos los temas que trata, sino de cómo lo hace. De una manera seria, pero sin caer en dramatismos exagerados. Capítulo tras capítulo, Angela tendrá que enfrentarse a todos sus problemas, a Jordan, a sus amigos y familia, y sobre todo, a ella misma. Y será una pequeña parte de ese viaje la que tenemos el placer de descubrir en esta serie. Así que ya sabéis, si os gustan las series con temática adolescente, My So-Called Life no os defraudará. Eso sí, os aseguro que volveréis a tener quince años.