White Collar es un procedimental, de eso no cabe duda. Que en este tipo de series se repite un patrón claro tampoco es ningún secreto, y que parece que todo en esta quinta temporada parecía apuntar a que Peter se la pasaría tratando de pillar a Neal en sus malos hábitos una vez más desconfiando de su 'frenemie', porque aunque realmente sea su mejor amigo, para él siempre será "su némesis". Sin embargo, y aunque es cierto que durante gran parte de la temporada Burke tiene a Jones investigando sus asuntos, los giros que da la temporada según avanza ayudan bastante a librarse de este muerto que la acompañaba desde que Peter lanzó su primera mirada desconfiada.
¿Y por qué mejoró esto? La respuesta tiene nombre, apellidos y melena pelirroja: Rebecca Lowe (o Rachel Turner, depende de qué punto de la temporada estemos hablando). Este lobo con piel de cordero apareció como claro interés romántico para Neal cuando se vio forzado a utilizarla para robar el Códice de Mosconi para Hagen. Cuando apareció de la nada capítulos después de que esto ocurriera y empezó a ayudar a Neal y Mozzie muchos ya sospecharon, y con razón, que Rebecca no era tan mona e inocente como quería hacernos parecer. Sin embargo, a Neal le encantaba, ¿por qué? Porque era una mezcla de todos sus amores (Kate, Alex, Sara), cogiendo lo mejor de cada una para específicamente atraerle a los brazos de la pelirroja con gafas.
La trama horizontal de la temporada consiste en la búsqueda del Gemelo del Diamante de la Esperanza (o Diamante Hope, que en Wikipedia viene todo y ya no sé ni como llamarlo más allá de "diamante"), cuyo paradero y existencia estaba escondido en el Códice que Neal tuvo que robar para Hagen y así mantener a Peter a salvo fuera de prisión. Para evitar que acabara en manos del Holandés, o simplemente para chantajear al chantajeador y acabar con su suplicio, Neal y Mozzie realizan su búsqueda paralela con la ayuda, primero inconsciente, después voluntaria, de Rebecca, que, obviamente, acaba liada con Caffrey. Sin embargo, Hagen siempre va un paso por delante frustrando sus avances hasta que llegado cierto punto, alguien le asesina. Sorpresa para unos, obviedad para otros, Rebecca es la 'mastermind' detrás de todo el asunto, fingiendo incluso su propio secuestro y teniendo archivos detallados de todo lo que rodea el departamento.
Los últimos episodios de la temporada girar entorno a ella, su verdadero enamoramiento y debilidad, su posterior astucia para escapar de la justicia y engañar a Neal y Peter para que consigan el diamante para ella envenenando a Mozzie y, por último, su final, porque ella es lista como un zorro, pero Neal también. Si había algo que podía dar la vuelta a una temporada que aunque pintaba bien tenía pinta de ser más de lo mismo, era este personaje y sus consecuencias, porque ya iba siendo hora de que el timado y utilizado fuera Neal.
Aunque no se ha confirmado de forma oficial, la renovación de White Collar para una sexta temporada está más o menos asegurada, y tal y como acaba la quinta, con un plot twist tan inesperado, más les vale no dejarnos así. Neal, decidido a abandonar todos sus malos hábitos, apela por su libertad ahora que los Burke se van a Washington, pero la agencia no puede prescindir de él, por lo que le deniegan su petición con absurdas excusas. Esto hace que Peter, pese que Elisabeth se va, decida quedarse en Nueva York, lo que implica un importante cambio en el personaje, que tanto se apoya siempre en su mujer (a la que por cierto, adoramos, Kelly Kapowski). Además, no sabemos quién, secuestra a Neal justo después de pactar con Mozzie una nueva escapada despechado por su condena. Es obvio que al menos al principio pensarán que se trata de una huída, pero, ¿quién ha secuestrado realmente a Caffrey? Si vuelve a ser Rebecca, a mí no me extrañaría. Un año más, aplaudo a esta poco valorada serie, que a mí tan por encima de la media me parece.
Coincido. Me encanta esta serie, es una de las series que más me han gustado (hay mejores y peores, seguro, pero pocas logran emocionarme como esta).Saludos
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