Shameless S04E01. Simple Pleasures

La tercera temporada de Shameless fue la balanza perfecta entre drama y comedia, con un poco de locura generalizada que es lo que hace a la serie tan especial. Su final ponía un punto y aparte en la historia de los Gallagher: Fiona tenía un trabajo estable, Lip decide ir a la Universidad, Ian se enlista en el ejército bajo el nombre de su hermano y Frank se enfrenta a las consecuencias de una vida repleta de alcohol y drogas. La cuarta temporada retoma a los personajes unos meses después de este final y parte casi desde cero en esta nueva etapa de sus vidas.

Manejando, como siempre, con maestría la mezcla de drama y comedia, Shameless ha vuelto con un capítulo tranquilo y pausado, sentando las bases de lo que va a ser el resto de temporada, que pinta tan estupenda como las tres anteriores.

La calma antes de la inevitable tormenta nos trae a Fiona con un buen trabajo, con seguro médico y en una relación estable con el que es su jefe. Un tipo que parece la antítesis Steve era y que después de los engaños y las mentiras de este, no un mal sustituto. ¿Pero cuánto durará esta relación? ¿Y llegaremos a ver las consecuencias del daño que ha hecho Steve? Aunque ya sepamos que el actor no va a volver a aparecer, no creo que esto sea lo último que sepamos del personaje.

Mientras Ian sigue en paradero desconocido y apenas sabemos nada de él en el episodio, Lip se ha alejado finalmente del núcleo familiar para estudiar en la Universidad. Aunque me encante, este personaje es, sin duda, el que tiene más tendencia a estancarse en las mismas tramas, así que un cambio de aires es interesante y bienvenido. No puedo evitar decir que Jeremy Allen White está más feoguapo que nunca y que el plano de él andando mientras el mundo está parado a su alrededor es lo más bonito de todo el capítulo.

La historia que, sin embargo, parece que va a ser el centro de la temporada es la enfermedad de Frank y sus enredos para seguir bebiendo aunque su salud dependa de ello. El amor y admiración que siente Carl por su padre siempre me romperá el corazón y la relación entre ambos parece que va a poner la nota más dramática a la temporada, especialmente por la difícil situación de salud del progenitor. A pesar de todo, la mejor interacción del capítulo la tienen los dos cuando Frank le explica a su hijo que no debe masturbarse en la ducha porque "that's how incest babies get born". 

Debbie protagoniza la trama más peligrosa de la temporada. Su inmersión en la adolescencia ha llegado llena de hormonas, rebeldía y una obsesión por los chicos propia de la edad pero que puede ser arriesgado.. Ya sabemos lo insoportables que pueden ser los adolescentes en la pequeña pantalla, así que esperamos que el personaje de Debbie (uno de los mejores personajes de la serie, en mi opinión) no sea estropeado.

Y, por último, no nos olvidemos de los geniales Veronica y Kevin, que tras conseguir que la madre de ella se quedara embarazada del hijo que ellos dos van a criar, V descubre que ella misma está también encinta. Esta trama tan loca, con la que no sabes si reír o llorar es la pura esencia de Shameless. 

En definitiva, un muy buen comienzo de temporada, calmado pero perfecto para sentar las bases de esta nueva temporada que viene con, aparentemente, bastantes cambios pero sin perder la esencia de la serie. Lo único que inevitablemente no me gusta es la marcha de Jody, aunque no sea culpa de la serie (Zach McGowan protagoniza la nueva serie de Starz, Black Sails) su extraña relación con Sheila era tan singular que constituía una de las mejores peculiaridades de la serie. 

¿Qué os ha parecido a vosotros el inicio de temporada? ¿Estáis contentos con él o creéis que no ha puesto toda la carne en el asador? 

Shameless. Promo de la temporada