Por fin. A Homeland le ha costado media temporada, y muchos quebraderos de cabeza por parte de los espectadores despegar, para deleitarnos con un capítulo serio, que recoge lo mejor de esta serie. Hasta hace sólo una semana casi todos nos preguntábamos, dubitativos, a qué jugaban los guionistas, y es que empezaba a preocuparme lo mucho que les estaba costando centrar la trama de una vez, dejando de lado giros sin sentido y tramas familiares absurdas.
Con Gerontion vuelven a mostrarnos la mejor cara de una serie que todavía tiene bastante que ofrecer. Nos olvidamos de las tonterías de Dana, del perdido Brody en Caracas y nos centramos en los que verdaderamente tienen las riendas de esta temporada: Saul, Carrie y Quinn. Pero no sólo eso, sino que nos ofrecen un capítulo genial, en el que diálogos, miradas y movimientos suaves son la clave para demostrarnos que todavía pueden hacerlo. Todavía pueden sorprendernos.
Destacar sobre todo a un increíble Saul, que se come la pantalla según empieza el capítulo hasta el mismísimo último minuto. Desde siempre ha sido mi ¿secundario? favorito, pero con este capítulo se reafirma como el mejor. Quinn tampoco se queda atrás, y es que este personaje que tan poco parecía ofrecernos la temporada pasada, se está convirtiendo una pieza clave en este juego de sombras y dudas. Tampoco faltan los halagos para Carrie, que muestra su mejor y más seria interpretación, dejando atrás el drama de los primeros capítulos.
El episodio comienza con un estupendo Saul interrogando a Javadi. Como era de esperar, el iraní no se muestra demasiado receptivo ante los convincentes argumentos del analista, quien no duda de sacar la artillería pesada. ¿La sorpresa? El plan de Saul en todo momento era reclutar a Javadi y volver a introducirlo en la inteligencia iraní. Al fin y al cabo, lo que les pueda contar en ese momento no es ni una milésima parte de todo lo que puede conseguir estando allí. A pesar de que Saul tiene el control de la situación, el interrogado no dudará en sembrar la duda allí donde vaya, con el fin de causar el caos. Ambos se lucen durante todo el interrogatorio, pero Saul está soberbio. Lleno de poder, pletórico.
Mientras tanto, la policía tiene una foto de Quinn saliendo de la escena del crimen y le consideran sospechoso. Con la ayuda de Carrie, intentarán convencer a los agentes de que se trata de un asunto de seguridad nacional, estando totalmente fuera de su alcance revelar cualquier dato. Pero no se lo pondrán fácil a Quinn, quien tendrá que acceder a hablar con ellos y confesar algo que no ha hecho. Un palo más para nuestro querido espía, al que cada vez se le ve menos convencido para con la causa, y es que, ¿hasta qué nivel son justificables los daños colaterales?
Por otro lado, el senador Lockhart y el compañero de Saul, Dar, están más que mosqueados con la actitud de Saul y su misteriosa desaparición días atrás. A este no le queda más remedio que explicar la situación, y ponerles al tanto de la situación. Evidentemente, el senador, próximo jefe de la CIA, se siente totalmente ultrajado. Pero el momento cumbre, y el más hilarante del capítulo será cuando Saul, haciendo gala de lo que mejor sabe hacer, encierre a Lockhart en la sala de conferencias, según este le amenace con llamar al Presidente para hacer aterrizar el avión que en ese preciso instante está llevando a Javadi al lejano Irán. Simplemente alucinante.
Y es que sí. Sin pensárselo dos veces, y una vez convencido de que Javadi cumplirá con su parte del trato, Saul no duda en meterlo en un avión de vuelta al hogar. La que parece bastante disgustada con la decisión es Fara, quien parece tenerle un resquemor personal hacia el terrorista. La encargada de llevarlo al aeropuerto será Carrie, quien intentando no dejarse engañar por los trucos del iraní, terminará por caer en la tentación y preguntarle acerca del atentado de Langley. ¿Su respuesta? Que Brody no había sido. Pero lejos de quedarse ahí, soltará otra bomba antes de embarcarse. Y es que quién detonó los explosivos está todavía vivito y coleando. Nuestra espía no necesitará más información para embarcarse en una cruzada personal, con el fin de encontrarlo.
Pero, ¿qué quiere decir esto? Si volvemos al rumor y la teoría que las pasadas dos temporadas pululaba por el aire, ¿podría ser que el famoso y anónimo topo de la CIA tuviera algo que ver con esto? ¿O es simplemente una trampa de Javadi con el fin de confundir a Carrie y hacer que caiga una vez más? No se pueden hacer más que conjeturas sobre lo que está por llegar, y sinceramente, espero que después de este genial episodio, la trama vaya hacia arriba con la espuma, y se dejen de tonterías de una vez por todas. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el capítulo?
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