Vamos con mucho retraso y lo sabemos, pero los inexplicables parones de FOX atacan de nuevo y nos han dado un respiro para poder comentar este episodio —y el anterior, que no se comentó porque estábamos de viaje gracias al concurso de TNT— con tranquilidad y tras analizar lo acontecido estos días. Como ya os comentábamos en nuestro último Gossip Alert, Naya Rivera, la actriz que interpreta a Santana afirmaba que mira Glee y no reconoce la serie. De todos es sabido el nuevo rumbo que ha tomado la comedia musical esta última temporada. Lo que empezó pareciendo una decisión acertada con la armonía que mantenían entre Nueva York y Ohio en los primeros episodios, se ha ido desdibujando y cada vez nos interesa menos lo que ocurra en el McKinley, hasta el punto que ya no es que desaparezcan los secundarios capítulo sí capítulo no sin dar explicación ninguna, ya hasta a Brittany nos quitaron en un episodio y nadie se pronunció. Sin embargo, la excepción que confirma la regla es este último episodio donde cada uno nos muestra su placer culpable. ¿El nuestro? La propia Glee.
En este episodio vemos, tras el enfrentamiento Will-Finn con ese mashup épico que fue el de 'NSYNC vs. BackStreet Boys, la partida del joven sustituto para por fin hacer algo con su vida. Se acabó el llorar por los rincones y tras pegar a Brody con ayuda de Santana reclamando a su "futura mujer", parte rumbo a la universidad para estudiar magisterio. Un empujón de Marley le sirve para darse cuenta de que su auténtica vocación es enseñar a los demás y lo ha demostrado en este tiempo frente al New Directions. Siguiendo con el tema de Brody, por fin es descubierto su secreto a ojos de Rachel, que pese a todo le deja ir y readmite a Santana con ella y Kurt después de haberla echado. ¿Cómo ahoga sus penas? Con Mamma Mía, película placer culpable de muchos, probablemente incluídos Meryk Streep y Pierce Brosnan. Además, después del capítulo de las películas se habían quedado sin canciones de Moulin Rouge.
Siguiendo con los placeres culpables de los chicos de Ohio no podemos parar de mencionar a las Spice Girls , plataformas incluidas como debe ser—aunque la Emma-Unique no me acaba de convencer—, metiéndonos de una vez por todas en la mente de Kitty, de la que nunca sacábamos nada en claro; así como el momento Copacabana de Sam con esa inolvidable indumentaria; sin olvidarnos por supuesto del conflicto Brown, que lejos de resolverse después de la paliza —nunca mejor dicho— que le dan a Jake con Chris Brown, empeora cuando cambia de Chris a Bobby, que aunque el My Prerogative es estupendo, no sirve como redención frente a un maltratador. Una situación que nos recuerda a los inicios de Glee, y eso nos gusta. Ese espíritu de Glee lo vemos también en Sam en su conversación con Blaine pese a que esta trama no nos convenza; o si nos vamos al capítulo anterior, en el duelo Sue-Minaj Blaine-Carey con las referencias pop con el conflicto de las juezas de American Idol. Un rayo de esperanza ante un final digno, si no de serie, al menos de temporada, para que algo que empezó bien no acabe como las temporadas pasadas.
Con Corey ingresado otra vez por las drogas y HeMo preñada, ya tenemos dos personas menos para la final. Esto ya es un chiste.
ResponderEliminarHombre... si están grabando ahora el final Heather Morris no tiene por qué no salir, que sólo está de tres meses...
ResponderEliminarNo es cierto,Heather Morris si estara...no va a estar en el capitulo numero 19 o 20,pero en todos los demas incluido el final si.Ami ambos capitulos me han gustado mucho.
ResponderEliminarQue mala suerte que Cory no estara, tenia la esperanza de que ya dieran por terminado su personaje junto a los de New York, por que son los personajes que mas me agradan y quiero que mejor ya los saquen antes de que se ahogue la serie por completo!!!
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