Game of Thrones S03E04. And Now His Watch Is Ended

Nos encontramos cara a cara ante un capítulo redondo, lleno de lo que, como bien reza el título de la serie, es un verdadero juego de tronos. La tercera temporada de Game of Thrones consigue con este capítulo contentar a todos aquellos que aún dudaban de ella aunque fuera lo más mínimo, volcándonos de lleno en las venganzas y planes de los diferentes personajes con una sensación al acabar el episodio de estar ante una obra maestra. Ya sabéis que cualquier opinión es bienvenida en la sección de comentarios.

"We mothers do what we can to keep our sons from the grave" — Lady Olenna Tyrell

Mientras Lannister, Stark y Baratheon luchan abiertamente por el Trono de Hierro, la sutileza de los Tyrell es a veces más peligrosa que muchas espadas. Desembarco del Rey está plagado de estas flores doradas cuyo olor envenena, y Cersei parece notarlo cada vez más. Por un lado la Reina de Espinas continua con sus conversaciones sin tapujos aquí y allá, dejando caer más de un dardo envenenado a sus interlocutores y maquinando junto con Varys —que en este capítulo está sublime— el futuro de Sansa Stark de la forma más convenientemente posible para todos, o para Altojardín, según cómo se mire. A su lado se encuentra la siempre fiel e "inocente" Margaery, que ha conseguido meterse a Joffrey en el bolsillo con sus halagos a los atónitos ojos de su madre, que se ve cada vez más impotente e ignorada por todos; que aprovechará además para añadir a Sansa a su círculo más íntimo ofreciéndole la mano de su hermano Loras, todo un sueño para la joven loba, que reza por su libertad. ¿Qué ocurrirá cuando Meñique se entere de estos planes contra él? ¿Será el final de la corta felicidad de Sansa?

Mientras todo esto ocurre, Tyrion da palos de ciego buscando pruebas de quién ordenó su muerte en la batalla del Aguasnegras, acudiendo incluso a la Araña, que le dará una lección de paciencia mientras le cuenta cómo ocurrió su mutilación. Lo bueno a veces se hace esperar, y aunque pasen muchos años, la venganza es un plato muy dulce. ¿Conseguirá Tyrion las pruebas que necesita o tendrá que hacer como Varys y trabajar años en su venganza? Algo me dice que el enano no ha nacido con tanta paciencia.

"Fighting in a war makes you a soldier" — Beric Dondarrion

Los caminos de Poniente están más que transitados. Por una parte, un Jaime sin fuerzas ni ganas de vivir sin su mano de la espada —por mucho que la lleve colgada al cuello— discute con Brienne, que tratará de hacerle entrar en razón mostrándole que el mundo real es así de duro para los no privilegiados como él. La relación entre los dos parece asentarse, pero ¿podría llegar a convertirse en algo más? ¿Amistad, romance o simple respeto? Siempre y cuando salgan vivos de manos de La Compañía Audaz.

Y otra de las compañías errantes es la de La Hermandad Sin Estandartes, que guían a Arya, Gendry y El Perro ante su líder, el "inmortal" Beric Dondarrion, quien sometido al Señor de la Luz luchará contra Sandor Clegane en un juicio por combate por sus pecados. ¿Conseguirá Arya por fin vengar la injusta muerte de Mycah?

Por último presenciamos el arrepentimiento y la envidia de Theon; arrepentimiento por sus elecciones y sus actos para con los Stark, que aunque al principio rechaza, al final reconoce siempre fueron su familia; y envidia porque pese a esto y como repite una y otra vez, nunca podrá ser un Stark. Un rayo de esperanza parece asomar cuando acude al encuentro de su hermana, sólo para descubrir que su héroe es también su captor y ha vuelto a entregarle. Su tortura no ha hecho más que empezar.

"If we want to live we have to look out for ourselves" — Rast

Aunque no sabemos nada de los salvajes que marchan con Jon, no nos hacen falta más que Craster y sus hijas para desatar la desgracia que inundará a la Guardia de la Noche. Hambrientos y malheridos por la batalla contra los caminantes blancos, los cuervos gozan de la poca hospitalidad que el salvaje les brinda pero pronto las constantes burlas y la falta de alimento y refugio hacen mella en los hombres más temperamentales. Como consecuencia de esto, un motín tiene lugar en la cabaña de Craster, en la que no sólo éste acaba muerto, sino también el Lord Comandante Mormont, dejando a la Guardia dividida, sin rumbo ni líder y con el peligro a sus espaldas, tanto de los Otros como del inminente ataque salvaje. En mitad de la lucha, Sam ve la oportunidad de huir y no duda en llevarse consigo a Elí y su recién nacido, separándose por completo del grupo. ¿Sobrevivirán un hombre sin ningún instinto, una mujer asustada y un bebé a los elementos y los enemigos que les acechan?

"A dragon is not a slave" — Daenerys Targaryen

Sin duda la escena final del episodio es la guinda perfecta para el pastel que se ha ido preparando a lo largo del capítulo. Una escena más que digna de una season finale con la que no podemos sino quitarnos el sombrero una vez más ante la Madre de los Dragones, que demuestra no ser la niña inocente que todos creen. Pese a la desconfianza de Ser Jorah y Ser Barristan, Dany cumple su promesa e intercambia a Drogon por la totalidad de los Inmaculados ante la preocupada mirada de sus compañeros. Sin embargo, cuando está segura de tener el control sobre los 8000 soldados, un giro inesperado —al menos para los amos— ocurre cuando en perfecto alto valirio, Daenerys ordena a los Inmaculados acabar con todo opresor y demuestra a Kraznys mo Nakloz que, por mucho que le pese, un dragón no es un esclavo, acabando con ese "Dracarys" con su vida y todo Astapor y partiendo después, no con 8000 esclavos, sino con 8000 guerreros libres que lucharán por voluntad propia a su lado. ¿Cuál será el siguiente paso de Daenerys de la Tormenta ahora que por fin cuenta con un ejército?

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