Saturday Night Live S38E09. Jennifer Lawrence/The Lumineers

Creo que hablo en nombre de muchos cuando digo que me he sentido muy decepcionada con este capítulo. Me he sentido como una madre en el partido de domingo de su hijo de ocho años, ese hijo al que le encanta el fútbol, pero que es malo a morir. Así, dudo que exista ser en la Tierra que no ame a Jennifer Lawrence, pero asumámoslo, la comedia (por mucho que esté nominada al Oscar por un papel en esta categoría) no es lo suyo. Al menos no el tipo de comedia que puede ofrecerse en directo desde un escenario (sí que hemos percibido un ácido sentido del humor en muchas entrevistas). Vayamos por partes.

Live from New York, it's Saturday night!

El programa, que nos ha tenido abandonados debido a un larguísimo descanso navideño, volvía con fuerza, empezando la sesión con dos personajes de moda en Estados Unidos: el periodista británico Piers Morgan, del que se ha pedido su deportación debido a su postura contra las armas, y el ciclista Lance Armstrong, que esta semana ha confesado a Oprah Winfrey lo que ya sabíamos todos. También vimos la única pincelada de Kate McKinnon que tuvimos en todo el episodio, que se metió en la piel de Jodie Foster y su popular discurso en los Globos de Oro, donde, a diferencia de Armstrong, optó de nuevo por NO confesar su más que sabida homosexualidad. 

"The alphabet called, they want their letters back"

Todo muy bien, todo muy bien, ¡pero queremos ver a la Jenny! La espera valió la pena porque su opening fue estupendo. Muy bien guionizado, donde soltó muchas perlas para sus competidoras en la carrera hacia el Oscar, pero donde también vimos lo que luego sería una recurrente en la hora que quedaba por delante: una incomodidad más que evidente por parte de la actriz, que carece totalmente de experiencia en este sector de la interpretación. 

Era de esperar que Lawrence recompensara el papel que le ha dado la fama mundial —Katnis Everdeen en The Hunger Games— con un pequeño sketch, pero no esperábamos que fuera de tan bajo nivel. Muchísimo más divertido fue aquel protagonizado por Sofia Vergara la temporada pasada. En este, sólo pudimos deleitarnos en volver a ver a la actriz caracterizada como Katniss y así hacer la espera hasta la segunda entrega de la saga, Catching Fire, un poco más llevadera. 

"Ladies and gentlemen, The Lumineers"

Ah, otra decepción. También esperábamos con emoción la actuación de este grupo de folk que sacó un magnífico disco el año pasado. Ellos también esperaban con emoción poder tocar en un programa tan importante como el Saturday. Tanto, que se les fue de madre. Un sonido un tanto sucio, algún que otro desafine, pero mucho, mucho entusiasmo, fuerza y buen rollismo, y eso lo compensa (casi) todo. 

"Busta Rhymes in da house, 'cause I'm the greatest, ya'll better recognize me 'cause yep yep, hu huuuh, who?"

Después de muchos años, el maestro Lorne Michaels sabe ver hasta dónde pueden llegar sus invitados, con lo que la Lawrence no se rebajó en demasía el caché por medio de aparecer excesivamente en un programa que no le beneficia. Tras pasar discretamente por rapera de poca monta o camarera bipolar, llegó a protagonizar un sketch que personalmente me encantó: "Danielle", un culebrón europeo donde interpretaba a una libertina francesa. La mejor opción para suplir el magnífico sketch de "The Californians". 

En resumidas cuentas, muchas ausencias notables (Kate McKinnon y, como viene siendo habitual esta temporada, Nasim Pedrad) para una host que no ha podido con todo. Aún así, la amo hasta la muerte, y ningún Globo de Oro ni nominación al Oscar no merecida podrá cambiar lo que un día descubrí viendo Winter's Bone. La semana que viene, con el infame Adam Levine, no tendré tanta piedad. Hasta entonces. 

Stick around and we'll be right back!