Esta semana Bones ha llegado con doble episodio y recordándonos los buenos tiempos. Me daba la sensación de que la serie estaba olvidando un poco a los maravillosos secundarios que tienen, en especial a Angela y a Hodgins, que aunque siempre participan no lo hacían de forma tan personal como en estos episodios.
El primero comienza con un original hallazgo, el de los huesos de una bailarina completamente cristalizados, lo que le da un aspecto increíble de joya preciosa. Brennan y Booth volverán a trabajar inflitrados de bailarines en una competición, cosa que les encanta a ellos y a nosotros también. Nos podremos reir mucho con los dos intentando estar a la altura de los demás participantes, mucho más jóvenes y en forma que ellos.
Mientras Hodgins y Wendell se estrujan los sesos para "descristalizar" los huesos, Angela se siente agobiada con el trabajo, es la única en el laboratorio a la que realmente no le gusta lo que hace, echa de menos el arte y la belleza y por eso Cam le recortará horas; prefiere perder una parte de ella que tener que contratar a otra.
Mientras Hodgins y Wendell se estrujan los sesos para "descristalizar" los huesos, Angela se siente agobiada con el trabajo, es la única en el laboratorio a la que realmente no le gusta lo que hace, echa de menos el arte y la belleza y por eso Cam le recortará horas; prefiere perder una parte de ella que tener que contratar a otra.
Cómo era de esperar entre baile y baile y tras una sencilla investigación por parte de la doctora y el agente especial, éstos no tardarán en encontrar al asesino entre los camerinos, el novio de una de las bailarinas. La verdad es que hacía tiempo que un episodio de Bones no cosechaba momentos cómicos como éste. Aunque el momentazo final del baile Brennan-Booth está bien al principio pero se lo cargan de largo y de cómico pasa a demasiado pasteloso.
En el segundo episodio de la noche nos encontramos con un nuevo cuerpo, esta vez entre las ramas de un árbol y envuelto en un capullo como si fuera un gusano a punto de convertirse en mariposa. Brennan tiene graves problemas de competitividad con el que ya no es su interno, el Dr. Edison, que investiga unos huesos que podrían ser un gran hallazgo arqueológico.
El cadáver resulta ser de un escritor de libros conspiratorios que ha dejado viuda a una rusa embarazada. El prolífico escritor fallecido estaba esta vez investigando unos huesos reales y valiosos que son por los que la doctora acaba discutiendo con Clark. Cam pondrá las cosas firmes y lo que es más insólito, a la misma Brennan, los huesos pertenecen a Edison y él los investigará. Temperance por fin entenderá qué es lo mejor e intenta superar su competitividad ayudando al que era su interno con la investigación, acabando el capítulo no sólo cerrando el caso del "hombre en el capullo" sino también el de la familia de Neardentales que murieron en extrañas circunstancias y que pudo ser el primer asesinato documentado de la historia.
Sweets por su parte sigue viviendo en casa de Tempereance y Seeley mientras trabaja en los mismos casos con ellos. Este trío viviendo y trabajando juntos día tras día me resulta muy extraño ¿no se tiran de los pelos cuando llegan todos a casa?
El cadáver resulta ser de un escritor de libros conspiratorios que ha dejado viuda a una rusa embarazada. El prolífico escritor fallecido estaba esta vez investigando unos huesos reales y valiosos que son por los que la doctora acaba discutiendo con Clark. Cam pondrá las cosas firmes y lo que es más insólito, a la misma Brennan, los huesos pertenecen a Edison y él los investigará. Temperance por fin entenderá qué es lo mejor e intenta superar su competitividad ayudando al que era su interno con la investigación, acabando el capítulo no sólo cerrando el caso del "hombre en el capullo" sino también el de la familia de Neardentales que murieron en extrañas circunstancias y que pudo ser el primer asesinato documentado de la historia.
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