Homeland S02E04. New Car Smell

Homeland vuelve esta semana con un capítulo que prometía mucho ya al final del anterior y que nos prepara, sin duda alguna, un capítulo genial la próxima semana. Eso no quiere decir que este haya sido un mero intermediario, sino que nos deja asombrosos momentos de tensión gracias al maravilloso papel de Carrie, que una vez más, vuelve a inundar la pantalla con la soberbia actuación de Claire Danes. Aún así, todavía quedan ocho capítulos y el gran secreto de Brody está ya desvelado, así que nos tocará tener fe en lo que los guionistas nos tengan preparado y que seguramente esté a la altura de lo que llevamos de temporada.

El episodio comienza con Saul enseñándole el vídeo a Estes, que ve cómo todo a su alrededor se derrumba. Es evidente que tanto si avisa de ello como sino su carrera está terminada. Pero quizás pueda hacer algo por evitarlo y así es como monta un pequeño equipo formado por Saul, Carrie, el equipo de vigilancia que Carrie contrató en la primera temporada y un nuevo personaje: Peter Quinn, un enigmático analista de la CIA del que Carrie parece sospechar.

De este modo, montan un sistema de vigilancia 24 horas para tener a Brody controlado en todo momento e intentan presionarle, mediante Carrie, para que contacte con sus enlaces. El encuentro entre ambos es tranquilo y totalmente dirigido por Carrie, que le suelta algunas indirectas que el congresista pilla al vuelo, como dejan entrever sus ojos y su expresión. 

Por otro lado, Jessica ha echado de casa a Brody dado que ya no confía en él y vuelve a optar por la ayuda de Mike, con el que seguramente retomará la relación sentimental que los unía en la pasada temporada. Un antiguo compañero de Brody, Lauder, parece estar totalmente convencido de que este oculta algo sobre el asesinato de Walker y junto a Mike, llegan a teorías bastante curiosas y acertadas. Habrá que ver hacia dónde se encaminan.

Y si eso no fuera poco en la familia Brody, a Dana le gusta el hijo del vicepresidente, aprovechando la historia de América para tontear con él. Veremos qué pasa con esta relación una vez que el padre del chico descubra la verdadera naturaleza de su amado congresista. 

Nos acercamos poco a poco hacia la última parte del capítulo, que como viene siendo habitual, mantiene al espectador totalmente en tensión. Después del breve encuentro entre Carrie y Brody, a este le recomiendan reavivar la amistad que tenía con la agente y no duda en hacerlo cuando se encuentra solitario en la barra de un bar. Y ya hemos visto a Brody y a Carrie en una barra del bar anteriormente, aquello no podría resultar demasiado bien.

Lo que se desencadena a continuación cambiará el curso de la temporada. Y es que después de que ambos mantengan una conversación natural, en la que una vez más Carrie vuelve a tener el mando, Brody la pilla desprevenida al preguntarle sobre el tratamiento al que se sometió y ella responde lo mejor que puede, pero la cara de Brody cambia. O al menos eso asegura Carrie, que decide tomar el control para dejarnos un enfrentamiento bestial entre marine y espía. Las palabras de acusación, esta vez con una base real, que escupe Carrie con una mezcla de odio y tristeza al mismo tiempo le pillan por sorpresa a Brody, que ni siquiera niega los hechos. Pero quizás lo más triste de todo es el "I loved you" de Carrie, casi desesperado, como intentando arrancarse ese sentimiento, esa culpa y que seguramente jugará un importante papel en lo que está por venir. 

Finalmente, acaban de anunciar la renovación de Homeland por una tercera temporada. Tal y como están las cosas ahora mismo, una tercera temporada me crea tanto miedo como ilusión, y es que ahora que todas las cartas están sobre la mesa la dirección de la serie puede tomar diferentes rumbos. Y habrá que esperar hasta casi el final de la temporada para decidir si esa tercera temporada puede estar a la altura de las anteriores.

Promo S02E05. Q&A