Tras una increíble explosión en un garaje el equipo se dirige a la escena del crimen como es costumbre. Booth y Bones vuelven a tener una pequeña discusión sobre sus diferencias económicas, esto ya viene de lejos y deja mucho que desear por parte de los guionistas que repitan conversaciones.
Booth quiere conseguir más dinero, pero si quiere el ascenso debe dejar el trabajo de campo y dedicarse a la burocracia, algo que no va nada con él. Por este motivo este caso no lo llevará él sino Sweets con una nueva y novata agente del FBI, Sparling. Sweets y Sparling no acaban de congeniar (como les pasaba a Bones y Booth en los comienzos) y eso hará que la resolución del caso se complique, aunque de unos modos habituales en Bones y nada realistas, Temperance, Angela y Saroyan descubren que el fallecido tiene un gemelo idéntico vivo y rastrean los restos de insecticida del detonador de la bomba y los vídeos del hotel para acercarse a algún sospechoso.
Mientras todos se divierten haciendo explotar réplicas de cuerpos en el laboratorio o haciendo el trabajo de campo, Booth sigue en su despacho desesperándose con el papeleo. Finalmente le pedirá ayuda a la Dra. Saroyan para conseguir el ansiado ascenso.
La sospechosa principal no será otra que la esposa del gemelo que aun vive, el asesino a sueldo que contrató se equivocó de hombre y aun tiene pendiente matar al gemelo que queda. Todo se convierte en un lio, Sweets le cuenta a Seeley que el sicario va a matar al marido hoy mismo y que cree saber donde está, como era de esperar Booth dejará de lado la burocracia y el ascenso para dedicarse a lo que mejor sabe hacer, coger al malo.
El final, digno de película de acción de los ochenta será en una plaza llena de gente, el sicario tiene la bomba en las manos y Booth tendrá que evitar que esta detone y ocurra una masacre. Como de costumbre y sin ningún sobresalto de más, en un abrir y cerrar de ojos el malo es atrapado. Seeley no obtendrá su ascenso, pero podrá seguir haciendo lo que más le gusta. Otro capítulo más de Bones con poco o más bien nada nuevo que ofrecer.
Vaya, Morlaa, parece que te has cansado de Bones, que te aburre.
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